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Mujeres iraníes se manifiestan contra las medidas de islamización

Teherán vivió ayer, una nueva jornada de manifestaciones. Si el viernes cientos de miles de personas se manifestaron para mostrar su apoyo a la decisión de la jerarquía que obliga a las mujeres a emplear el velo islámico, ayer fueron casi 3.000 las mujeres que, en medio de fuertes improperios y sin el apoyo de ninguna fuerza política, recorrieron las calles de la capital iraní. El presidente de la República, Banisadr, intervino ante las manifestantes, llamándolas a «comprender la situación critica del país». Más tarde indicó a los periodistas que recibió a una delegación de las manifestantes, y que «había llegado a un acuerdo con ellas", sin precisar la naturaleza del acuero.

Vestidas a la europea, unas 3.000 mujeres protestaron ayer en Teherán contra la obligación de flevar el velo y «vestir decentemente» en los organismos oficiales.En Teherán, algunas de las disidentes de la nueva orden, que ayer entraba en vigor, fueron puestas en la calle al llegar a sus lugares de trabajo. En otros organismos, las contestatarias han podido acceder a sus puestos de trabajo, pero a costa de ser amenazadas de despido si hoy domingo (en el mundo islámico es el viernes el día de descanso) no se presentan a trabajar convenientemente vestidas.

Como el pasado jueves, un centenar de manifestantes se han agrupado ante la sede de la presidencia de la República. Allí, el presidente, Abolhassan Banisadr, se dirigió a ellas diciendo que «las mujeres deben llevar el velo, ya que nosotros respetamos mucho a la mujer en la sociedad islámica».

Las manifestantes le respondieron: «Nosotras no hemos hecho la revolución para, ahora, retroceder. Somos mujeres iraníes y no vamos a permanecer encadenadas».

Aisladas de los periodistas por «guardianes de la revolución» armados, las mujeres eran insultadas por varios centenares de contra-manifestantes: «Nosotros seguimos las directrices del imán, no queremos prostitutas", «Las mujeres sin chador (velo que cubre el rostro) siguen la línea de Estados Unidos", o «Hay que denunciar a las mujeres sin chador y ejecutar a los colaboradores de la Savak (policía política del antiguo régimen)».

La vinculación del rechazo al «velo islámico» y la colaboración con la Savak parece ser la razón que ha desanimado a la izquierda a sumarse a las protestas de las mujeres.

Por otra parte, una manifestación que tuvo lugar el viernes ante el consulado iraní de la ciudad de Bakú (en el Aserbaiyán soviético) indujo ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores de Teherán a hablar de una «conspiración", de la que hizo responsable a las autoridades soviéticas.

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