Una afección gastrointestinal generalizada causa trastornos a la población de Guadarrama

Una posible afección gastrointestinal generalizada, que afecta fundamentalmente a la población infantil, ha causado efectos importantes en la localidad madrileña de Guadarrama y en las urbanizaciones próximas al pueblo en los últimos días, según ha podido contrastar EL PAIS en distintas fuentes. No obstante, ante la falta de explicación de las autoridades sanitarias locales y provinciales, se desconoce por el momento el alcance y la intensidad de la posible epidemia.

La afección gastrointestinal se presenta con fiebres, diarreas y vómitos, que desaparecen en la mayoría de los casos en un período de 48 horas. La psicosis de posible epidemia se ha extendido de tal forma, que en la media docena de farmacias de Guadarrama y su entorno la venta de productos astringentes ha culminado en el casi total agotamiento de los mismos. La causa de las afecciones generalizadas, siempre a falta de explicaciones oficiales, podría ser, según apunta la agencia Efe, el consumo de agua doméstica.A este respecto, los médicos de la zona, que han atendido numerosos casos en los últimos días, aseguran que el servicio de agua potable de la zona está perfectamente controlado, y mantiene las constantes de seguridad higiénica exigidas, encontrándose en perfectas condiciones de uso. La misma opinión que sustenta el teniente de alcalde de Guadarrama, Fernando Cruz (PSOE), quien afirma que no cree en modo alguno que se pueda hablar de epidemia, sino de casos aislados que se vienen produciendo en los últimos años.

Fernando Cruz asegura que las condiciones sanitarias de la zona son las normales en esta época del año, y que, en todo caso, es necesario restarle dramatismo a la situación. Lo cierto es que Guadarrama, localidad situada a unos cincuenta kilómetros de Madrid, que tiene una población de derecho inferior a los 6.000 habitantes (4.300, según las últimas cifras oficiales disponibles, correspondientes a principios de 1978), soporta en los meses del verano una población superior en tres veces, por lo que la infraestructura sanitaria de la zona podría ser insuficiente.

En algunos sectores de la población de Guadarrama se achacan estas afecciones gastrointestinales generalizadas al trastorno pasajero que sufre la población infantil, como consecuencia del cambio de aguas que pudiera haberse producido al utilizar en esta época estival el agua procedente del pantano de La Jarosa.

Por su parte, un portavoz del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social señaló que se habían detectado alrededor de veinticinco casos de gastroenteritis y que únicamente una persona había necesitado de medicación fuerte para combatir la afección. No obstante, reconoció que ante la situación creada debían de guardarse las mayores prevenciones posibles. Entre las causas probables de las afecciones gastrointestinales señaló la posibilidad de que se hubiese utilizado agua de manantiales no clorada para el uso doméstico.