Carlos Revilla: "No me preocupa en absoluto la petición de mi dimisión planteada por UCD"

Carlos Revilla, presidente de la Diputación Provincial, declaró ayer, en una conferencia de prensa, que no tiene el más mínimo inconveniente en acceder a la petición de los diputados ucedistas de convocar un pleno extraordinario en el que se debatan las acusaciones lanzadas por aquéllos acerca de su supuesta conducta antidemocrática como presidente de la Diputación Provincial. La fecha del pleno, aún no confirmada, podría ser el próximo 9 de julio.

El señor Revilla añadió que la posible petición de dimisión que enarbolará el grupo ucedista no le causa preocupación alguna, y opinó que ésta puede ser una jugada del portavoz ucedista, Enrique Castellanos, para desviar la atención de otro tipo de acusaciones más concretas, que podrían imputársele mientras ocupó la presidencia. Enrique Castellanos fue el último presidente de la diputación antes de las elecciones democráticas del 3 de abril de 1979.Carlos Revlla abundó a continuación en el hecho de que han sido bastantes los diputados de UCD que han hablado personalmente con él, con plena discreción, para mostrar su desacuerdo con la política llevada a cabo por su propio portavoz, e incluso algunos diputados ucedistas se habrían quejado de que Enrique Castellanos celebre las conferencias de prensa de su grupo él solo. «La maniobra de Castellanos», terminó, «podría tratarse de una limpieza de fachada preparatoria para un ascenso". En las últimas semanas se rumoreó su nombramiento como gobernador civil de alguna provincia, entre las que se citó a Huesca y Teruel.

En la conferencia de prensa salió a relucir el tema de la central de abastecimientos, de la que se va a realizar una auditoría que estudiará en profundidad algurias posibles irregularidades advertidas ya. El señor Revilla se negó a responsabilizar a Enrique Castellanos de las supuestas anomalías, hasta que la auditoría esté terminada. «Si todos hablásemos siempre de "presuntas" irregularidades, haríamos una política tan poco seria como la que practica el señor Castellanos», afirmó.

El grupo de diputados ucedistas fue acusado, al contrario, de sembrar discordia en los plenos, sin presentar nunca alternativas estudiadas, con datos y por escrito, en los temas en que se oponen. Citó como ejemplo el caso del palacio de Villahermosa. UCD ofreció como alternativas tres edificios diferentes, pero respecto a los cuales no acompañó documentación alguna, ni precio, ni costo de la reconversión, ni nada por el estilo. «Aún estoy esperando que el señor Castellanos entre un día en mi despacho con un informe completo sobre cualquier tema».

Por otra parte, se ha sabido que el abogado Gregorio Peces-Barba del Brío ha interpuesto querella criminal por injurias y calumnias contra el portavoz ucedista, que fue llamado a declarar, en diligencias previas, el pasado día 15 de junio ante el juzgado número 15 de Madrid.

Respecto al tema de la reestructuración provincial aprobada el 30 de junio, el señor Revilla estimó que a partir de ahora los diputados ucedistas tienen más posibilidades de participar activamente en la gestión de la diputación, desde el momento en que las comisiones informativas, en las que tienen presencia, están capacitadas para aprobar múltiples asuntos que hasta entonces eran competencia de la presidencia o del pleno.

A la vista de que la operación de compra del palacio de Villahermosa no tiene visos de materializarse, la diputación piensa ahora en la posible adquisición del edificio circular, de arquitectura moderna, situado frente a la Clínica de la Concepción, cuyo precio podría fijarse entre los mil y los 1.500 millones de pesetas, y que pertenece al Instituto de Previsión Sanitaria Nacional. Por último, el señor Revilla citó la importancia del plan, aprobado ya, de modernización de las carreteras provinciales, con una inversión de 865 millones de pesetas.