Cuatro candidatos luchan por la presidencia de la República de Islandia
Cuatro candidatos se disputarán la presidencia de la República de Islandia en las elecciones de hoy. Son: Albert Gudmundsson, líder parlamentario del Partido de la Independencia, conservador y también hombre de negocios; Petur Torsteinsson, 62 años, veterano funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores; Gudlauger Thorvaldsson, 55 años, catedrático universitario en administración de empresas, ex rector de la universidad, con fama de conocedor y hábil negociador en asuntos laborales. Completa la lista de candidatos una mujer, Vigdis Finnbogadottir, cincuenta años, directora del teatro de la capital, Reikiavik, desde hace ocho años.
Los últimos sondeos de opinión le adjudican a esta candidata las mayores posibilidades, con un 24,2% de los votantes a su favor, seguida de cerca por Thorvaldsson, con 22,3%. Sin duda, Vigdis Finnbogadottir se ha convertido en la «estrella» de la contienda electoral de Islandia, y su personalidad, de atractiva madurez, ha alcanzado la popularidad gracias a frecuentes entrevistas en la prensa nórdica y demás países europeos.Con una larga trayectoria en el terreno de la cultura, Vigdis Finnbogadottir, que vive sola con una hija adoptiva, es mirada con recelo por los sectores burgueses de la sociedad islandesa, menos por motivos políticos que por prejuicios propios de una sociedad básicamente conservadora en sus modos de pensar. Cuenta, en cambio, con la simpatía de los jóvenes, particularmente los estudiantes, los sectores intelectuales y los pescadores que viven en los pueblos de la costa.
Ella ha dicho que lo primero que hará, en caso de ser elegida presidenta -eventualidad sin precedentes no sólo en Islandia, sino en Europa-, será dar una fiesta en el palacio presidencial con los estudiantes como principales invitados. También, claro está, en sus viajes por la isla, de cara a la campaña electoral, ha tocado temas más serios como el de la base norteamericana de Keflavik, con indudable tacto político. Admite el mantenimiento de Islandia en la Organización del Atlántico Norte y la presencia de tropas extranjeras en su territorio, que divide a los habitantes del país.
Afirma que nadie puede ver con alegría esa presencia extranjera, así como los riesgos que ella comporta, pero dice que «hay muchas personas inteligentes que piensan que, lamentablemente, esa presencia es una necesidad para Islandia». Respetuosa de ambos puntos de vista, Vigdis Finnbogadottir opina que la discusión es importante.
Salvo Albert Gudmundsson,ninguno de los candidatos tiene una militancia político-partidaria definida. Tampoco ninguno es respaldado directamente por alguno de los cuatro partidos existentes. Ello se explica por ciertas características de la política islandesa, según las cuales, el cargo presidencial es considerado un símbolo de la unidad nacional y no la expresión de un partido en el poder.
La significación de la investidura presidencial en Islandia se parece más a la de ciertos monarcas europeos -se le compara especialmente con el danés- y la responsabilidad efectiva del Gobierno reside en el primer ministro y en el equipo de colaboradores que éste elija.
Los cuatro partidos que dominan actualmente la escena política en Islandia son el Partido de la Independencia, con veintiún escaños, considerado como la expresión de los industriales; el Partido Progresista (centrista), con diecisiete escaños; Unión del Pueblo Socialista, de tendencia marxista, con once escaños y el Partido Sociodemócrata, con diez escaños.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.