«Yo quiero que en esta ópera haya toros.

Quiero que aparezcan en ella todos los días un toro y un torero distintos, entresacados estos últimos de las principales figuras de la fiesta. El caso es intentar pagar los 161 millones de pesetas, de los que ya hemos abonado la mitad, que nos exige la Diputación por el alquiler de la plaza de Las Ventas». Esta sorprendente declaración no puede surgir de otra persona que del empresario taurino José Luis Martin Berrocal. Dijo lo que precede en una rueda de prensa en la que se presentó el programa de zarzuela y de ópera que se ofrecerá este verano en la citada plaza.El señor Martín Berrocal tiene especial ilusión en ver aparecer a los toros en la ópera Carmen, de Bizet, para darle más realismo al montaje. El no cree que esto sea imposible, porque ya ha visto en una película basada en esta ópera que los toros son personajes posibles. José Tamayo, promotor y director de estos espectáculos, habló después de escuchar esta singular sugerencia. «Tengo el propósito», dijo, «de convertir la plaza de toros de Las Ventas en algo así como las termas de Caracalla u otros lugares de primer orden, donde todos los años se ensalce la música».