El tribunal de apelación ratifica las multas a algunos pilotos

El tribunal de apelación, reunido hasta última hora del pasado martes en París, confirmó las multas impuestas a los pilotos que habían recurrido por la inasistencia a la reunión previa al Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. Los únicos pilotos a los que su federación nacional respectiva cursó la correspondiente apelación -trámite obligatorio, y que el francés Balestre, presidente de la Federación Internacional y de la francesa, negó a los pilotos franceses- fueron los de licencia británica, Alan Jones, John Watson, Nelson Piquet y Tiff Needell. Tras esta decisión, todos los pilotos que corrieron en España están en idénticas condiciones respecto a la ley.

A partir de ahora, el presidente de la Federación Internacional del Deporte del Automóvil, Balestre, utilizará esta sentencia para reforzar su postura en contra de los pilotos y equipos de fórmula 1, así como contra el organizador del Gran Premio de España de Fórmula 1, el Real Automóvil Club de España.Sin embargo, de cara a su enfrentamiento con Bernie Eclestone, presidente de la Asociación de Constructores de Fórmula 1 (FOCA), el hecho de que la próxima carrera puntuable para el Campeonato del Mundo deba disputarse en Francia forzará al francés Balestre -ante las presiones de aficionados, equipos, pilotos y patrocinadores franceses- a negociar aun en su contra.

Por otra parte, la asamblea general de la Federación Española de Automovilismo se reunirá hoy, con carácter extraordinario, para tratar el polémico asunto de la actuación de algunos federativos en el Gran Premio de España de Fórmula 1. De la reunión de esta tarde pueden surgir cambios importantes en el seno de la federación, motivados por algunos ceses y las posibles dimisiones de algunos federativos, que no seguirán en la FEA si no se aclaran algunas posturas. Ezpeleta y Rocci, los dos cesados, expondrán sus respectivas versiones.

De los dos cesados, Carmelo Ezpeleta, director del circuito del Jarama, ha sido convocado no porque pretenda revocar su cese como miembro de la federación, sino a petición del presidente del Real Automóvil Club de España, propietario del circuito y organizador del Gran Premio de España de Fórmula 1.

Al parecer, existe serio malestar por parte de algunos federativos por la actuación de ciertos funcionarios y compañeros de junta de esa federación. No sería, pues, de extrañar que adoptasen posturas intransigentes en cuanto a su permanencia en el seno de la FEA, condicionada a la aclaración sobre determinadas posturas y, en su caso, los posibles ceses o cambios.