Concedido ya el crédito de 7.000 millones para financiar el plan de saneamiento

El Ayuntamiento de Madrid dispone ya del crédito de cien millones de dólares (7.000 millones de pesetas) concedido por un consorcio de bancos extranjeros, con una participación española cercana al 30%, que le permitirá financiar las obras del Plan de Saneamiento Integral (PSI) en el periodo de cuatro años. Las negociaciones, que se han llevado a cabo en un tiempo reducido, culminarán en los próximos días con el acto oficial de la firma del crédito.

Las condiciones conseguidas son incluso mejores que las aprobadas por la corporación municipal para la negociación del mismo: a saber, cinco años de carencia; nueve años para su devolución; interés libor, más cinco octavos, y exención de los gastos de comisión de gestión.Toda vez que el crédito se ha producido en poco tiempo, que ha habido dos ofertas y que en la operación participan bancos alemanes, ingleses, canadienses y americanos, además de seis bancos españoles, los responsables municipales valoran el hecho como una clara operación de prestigio para el Ayuntamiento de Madrid.

El banco líder es el BFG alemán, quien lleva el peso de la operación y quien concede los 7.000 millones. Este banco concederá participación en un 70% a bancos extranjeros y en un 30% a bancos españoles, entre los que figuran o figurarán próximamente los de Bilbao, Santander, Popular, Vizcaya, Hispano Americano y Central.

Tras la firma del acuerdo entre el ayuntamiento y el consorcio de bancos, será preceptiva la aprobación de una comisión interministerial creada al efecto.

La operación de salida al mercado exterior de capitales por parte del Ayuntamiento de Madrid ha sido posible después de que en la ley de, Presupuestos para 1980, aprobada en su día por el Parlamento, se introdujera un apartado según el cual el Estado avalaría la solicitud de créditos exteriores de este tipo para los ayuntamientos españoles hasta un tope anual de 50.000 millones de pesetas.

Aunque posteriormente, el vicepresidente Abril impuso su criterio de que no fuera el Tesoro quien avalara directamente a los ayuntamientos, se acordó la tesis intermedia de que fuera el Instituto de Crédito Oficial (ICO) quien figurara como avalista.

De esta forma queda abierta esta línea de crédito exterior que los ayuntamientos podrán utilizar indiscriminadamente de acuerdo con sus posibilidades financieras. Las corporaciones de Barcelona y de Málaga estudian la solicitud de créditos similares al obtenido por Madrid, e incluso este mismo ayuntamiento tiene en cartera la posibilidad de un nuevo crédito, para conseguir la financiación de material móvil para los transportes públicos madrileños (Metro y EMT), si bien este asunto entronca directamente con la discusión que estos días mantienen PSOE y PCE, por un lado, y UCD por otro, sobre el destino del presupuesto extraordinario.

UCD quiere que una parte del mismo se destine a la compra de quinientos autobuses (2.500 millones), mientras que la izquierda sostiene que el Estado debe contribuir a la solución del transporte en las ciudades y que el tema debe de discutirse a niveles superiores, por lo que quiere destinar íntegramente el presupuesto extraordinario (7.000 millones) a gastos de urbanismo e inversiones.

En cualquier caso, la obtención del crédito permitirá al Ayuntamiento de Madrid financiar el PSI en cuatro años, en lugar de los ocho previstos a través del incremento de las tarifas del agua, a pagar proporcionalmente por la totalidad de los ciudadanos madrileños.

La segunda de las ofertas, rechazada por la corporación madrileña, provenía del Banco Urquijo, y fue patrocinada, al parecer, por miembros de UCD. Detrás del Banco Urquijo podría encontrarse el Deustche Bank. La propuesta fue rechazada porque suponía un desfase de 50.000 dólares (3,5 millones de pesetas) con respecto a la oferta aceptada, así como desventajas a la hora de la devolución del crédito.