No es segura la participación del fútbol español en Moscú

Unos 150 deportistas españoles tomarán parte en los Juegos Olímpicos de Moscú y desfilarán bajo la bandera y el himno olímpicos. Las últimas renuncias presentadas fueron las de boxeo, ciclismo y halterofilia. A éstas quizá se una la del fútbol tras el enfrentamiento que mantuvieron ayer durante el pleno del COE (Comité Olímpico Español) Eguidazu y Porta, pues presentar un equipo que no sea de profesionales resultará prácticamente imposible.

El pleno del COE se celebró ayer en Madrid para fijar la participación de los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos. La sesión duró más de cinco horas -no se permitió la entrada a los medios informativos tras votación secreta- y resultó tensa pese a que los portavoces oficiales, Jesús Hermida y Anselmo López, la calificaran de cordial. En principio se aprobó la participación de diecisiete deportistas en fútbol, dieciséis en hockey, catorce en balonmano, atletismo y remo, doce en baloncesto, once en waterpolo, diez en natación y vela, ocho en tiro olímpico, entre ocho y cuatro en piragüismo, cinco en gimnasia, cuatro en esgrima, tres en pentatlón y dos en yudo, lucha y tiro con arco.La nómina relacionada aún puede experimentar algún cambio, pero quizá de gran trascendencia, como pudiera ser la baja del equipo de fútbol. Este fue precisamente el gran tema del pleno de ayer. Eguidazu defendió que la selección que acuda a Moscú no puede ser profesional, y la que ha jugado la fase de clasificación lo es. Porta contestó que se ha cumplido el acuerdo entre la FIFA (Federación Internacional de Fútbol) y el COI (Comité Olímpico Internacional) en el sentido de que ningún jugador había participado en el último mundial. Sin embargo, el COE tiene ahora que velar por que se cumpla el artículo 26 de la carta olímpica, que dice que ningún deportista que participe en los Juegos podrá ser profesional. Porta aseguró que jurídicamente la lista de seleccionados cumplirá todos los requisitos. Sin embargo, es dudoso que esto pueda ser realidad. Se hace necesario recordar que en esta ocasión no se podrán utilizar las triquiñuelas que en los Juegos de Montreal convirtieron a Arconada, Del Bosque y Juanito, entre otros, en jugadores aficionados, máxime cuando Samaranch se juega la presidencia al COI. Permanece, por tanto, la posibilidad razonable de que al fútbol español se le impida competir en los Juegos cuando el COE tenga en su poder los nombres de los seleccionados. El caso del baloncesto es distinto, porque tiene reconocimiento de amateur.

El criterio adoptado por el COE para participar en Moscú fue, según los portavoces oficiales, «el de arrancar con criterios muy estrictos, que comprendieron perfectamente cada responsable de las federaciones olímpicas». Sin embargo, éstos mostraron su queja al término del pleno de las medidas restrictivas impuestas.

El rasero aplicado a los deportistas para que compitan en Moscú no ha sido el mismo. En atletismo, por ejemplo, está el caso de que quizá los tres saltadores de altura con mínima olímpica no vayan «porque cuando ellos lleguen a su tope empezarán a saltar entonces los demás», mientras que se deja abierta la posibilidad de que participe Natividad Vizcaíno, lanzadora de jabalina, que aunque supere holgadamente la mínima olímpica acudiría sin la más mínima posibilidad de clasificarse medianamente bien.

Por otro lado, según informa Efe, ayer comenzaron en Lausana las reuniones de la comisión ejecutiva del Comité Olímpico Internacional, que estudiará la situación planteada por el boicoteo a los Juegos de Moscú. Una de las propuestas más importantes estará dirigida a la posible admisión de atletas individuales.