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Reportaje:

La fase final de la Eurocopa comienza mañana en Roma

En esta sexta edición, el país escogido para celebrar la fase final es Italia y, por primera vez, se ha ampliado la fase final a ocho equipos, en lugar de cuatro, como venía siendo desde la creación del torneo.En sus dos primeras ediciones, la Eurocopa llevó el nombre de Copa Henry Delaunay, secretario general de la Unión Europea de Fútbol Asociación durante los años cincuenta y el hombre que tuvo la idea de su creación. No llegó a verla hecha realidad, porque falleció antes de su puesta en marcha, pero en el curso del Mundial de Suecia (el de la aparición de Pelé en el fútbol), en 1958, se terminó de perfilar su idea y se preparó la primera edición. De 33 selecciones afiliadas entonces a la UEFA, sólo diecisiete aceptaron inscribirse. Faltaron, entre otras, las de Inglaterra, Escocia y RFA, con bastante peso en el fútbol europeo. No obstante, no se consideró un fracaso esta primera edición, y con un partido entre Irlanda y Checoslovaquia (a las que les cayó en suerte enfrentarse en una eliminatoria previa para dejar en dieciséis el número de participantes) echó a andar la Eurocopa.

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España no quiso enfrentarse a la URSS

La selección española partía entre las favoritas. Eran los años en los que el Madrid arrasaba en la Copa de Europa de clubes (la primera final se jugó en 1956), el equipo español podía reforzarse con algunos foráneos de excepcional calidad (Di Stéfano, Kubala, Santamaría, Eulogio Martínez, todos ellos nacionalizados españoles) y en la que tenía futbolistas de gran talla, como Luis Suárez, Gento, Ramallets y Garay. La primera eliminatoria, contra Polonia, confirmó la fuerza de la selección española, la que ganó fuera por 2-4 y en casa por 3-0.

El problema llegó cuando, en la segunda eliminatoria, el bombo emparejaba a España con la URSS. Los ecos de aquel célebre ¡Rusia es culpable! de Serrano Súñer aún no se habían apagado del todo, a pesar de que ya hacía veinte años del fin de la guerra española, y España renunció a enfrentarse a los soviéticos. Ahí terminó su primera participación.

A la fase final, disputada en Francia, accedieron las selecciones de Francia, Checoslovaquia, Yugoslavia y la URSS. Finalistas fueron estas dos últimas, con título para los soviéticos, cuya puerta guardaba Yachine. Hizo falta prórroga para llegar al triunfo de los soviéticos por dos goles a uno.

El título español, en 1964

La segunda edición comienza a disputarse después del Mundial de Chile, en el que España no consigue pasar de la fase de grupo. El golpe para el prestigio de los Di Stéfano, Puskas, Eulogio Martínez y demás fue decisivo, y el nuevo seleccionador, Villalonga, decide renovar el equipo. España elimina sucesivamente a Rumanía, Irlanda del Norte y Eire, y consigue llegar a la fase final. En el curso de esas eliminatorias aparecen varios nombres nuevos en el equipo: Guillot, Zoco, Veloso, Glaría, Amancio, Lapetra, Iríbar...

La fase final es en España. En semifinales, la URSS bate a Dinamarca y España a Hungría, si bien con grandes apuros y gracias a un gol de Amancio en la prórroga. El 21 de junio de 1964, España y la URSS se enfrentan en el Bernabéu con el general Franco en el palco de honor; en la meta soviética se presenta el legendario meta Yachine, si bien por entonces ya está en la curva descendente de su carrera. España forma con Iríbar; Rivilla, Olivella, Calleja; Zoco, Fusté; Amancio, Pereda, Marcelino, Suárez y Lapetra. En el minuto seis, Pereda abre el marcador para España, al aprovechar un fallo de la defensa soviética; pero poco después, Iríbar, en fallo absurdo, le regala el empate. El partido se juega con intensidad, pero sin brillantez., bajo una persistente. lluvia. A siete minutos del final, Rivilla sube un balón por la banda derecha hasta Pereda, que ha permutado posición con Amanio; el centro de Pereda, sobre el área, lo cabecea Marcelino sabiamente, en bonito escorzo, por delante del pecho de un defensa soviético que se aprestaba al despeje. La trayectoria del balón, picado sobre la raya, junto al palo izquierdo de Yachine, desconcierta a éste, que no reacciona. España gana y Marcelino entra en la historia del fútbol.

Cambio de sistemas en la tercera edición

En la terceara edición se cambia de sistema. En la fase previa se organizan grupos que juegan entre sí por sistema de liga. Los campeones juegan unos cuartos de final y los vencedores de éstos pasan a la final. España supera la fase de grupo, en la que sale campeona ante Checoslovaquia, Irlanda y Turquía; pero en los cuartos de final cae ante la Inglaterra de Boby Charlton.

La final es en Italia, en 1968. En semifinales, Italia bate a la URSS gracias a la moneda, tras empatar, y Yugoslavia (que tenía entonces un Dzajic incontenible) vence a Inglaterra. En la final, la suerte se alía con Italia, que consigue empatar a un tanto un partido que debió ser para Yugoslavia; en una segunda final, Italia gana por dos a cero y consigue el título.

Surge Alemania

En la Cuarta Eurocopa otra vez se enfrentan España y la URSS, que coinciden en el mismo grupo en la fase previa. Esta vez gana la URSS, que se proclama campeona de grupo gracias al excepcional partido de su meta Rudakov en Sevilla, donde fracasa la ofensiva española. Kubala ya era entonces seleccionador. En Bélgica, escenario de la fase final, la RFA bate a los belgas y la URSS a Hungría, en semifinales. La final es para la RFA por 3-0. Los alemanes disponian ya de toda su corte de estrellas a pleno rendimiento: Maier, Beckenbauer, Hoeness, Netzer, Muller...

La quinta edición tampoco fue exitosa para España, que si bien pasó la fase de grupo, por delante de Rumanía, Escocia y Dinamarca, cayó en cuartos ante la RFA. La fase final es en Belgrado, hace ahora cuatro años. Surge incontenible la selección de Checoslovaquia; en semifinales, los checoslovacos baten a Holanda, gran favorita, por 3-1, aunque con necesidad de prórroga, y la RFA, también con prórroga, vence a Yugoslavia por 4-2. La final es un partido hermoso, tremendo de fuerza y de calidad. Checoslovaquia se adelanta con dos goles, pero la RFA acorta distancias y empata en el último minuto. En la prórroga no hay goles y se pasa a los lanzamientos desde el punto de penalti. Hoeness falla el suyo, cuarto de los alemanes, y Panenka remacha el título checoslovaco con un lanzamiento increíble, en el que engaña a Maier y lanza el balón por encima de su cuerpo, suavemente.

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