Los diputados provinciales de UCD critican abiertamente a su portavoz, Enrique Castellanos

La actuación de Enrique Castellanos como portavoz del grupo de diputados de UCD de la diputación provincial está siendo cada vez más contestada por sus propios compañeros, que le acusan de poco hábil e inoportuno en sus declaraciones a la Prensa y de ser incapaz de llevar a cabo una política de negociación con la izquierda, fundamentalmente con el PSOE, así como de programar una oposición coherente y atractiva de cara a la opinión pública.

El más tajante en sus críticas ha sido el diputado Eduardo González Velayos, que ya mostró Su oposición al señor Castellanos en el momento de su elección como portavoz, a últimos de abril del ano pasado. Tanto el señor Velayos como otros diputados consultados coinciden en señalar que el actual portavoz ucedista está acomplejado por su pasado como presidente de la diputación, que le lleva a defender a capa y espada la gestión de dicho organismo en la etapa anterior a las elecciones municipales. Es muy sintomático que en el último pleno celebrado el 29 de mayo el senor Velayos y otro diputado, Vicente López Pascual, declararan públicamente que no se sienten solidarios de esa defensa -autodefensa en el fondo- que se hace a sí mismo el señor Castellanos.La última conferencia de prensa convocada por éste, sin conocimiento oficial de su grupo, y en la que vertió graves acusaciones contra el presidente de la diputación y el abogado Gregorio Peces-Barba del Brío, fue la gota que colmó el vaso. Tanto la comisión de personal como el señor Revilla y los propios diputados ucedistas calificaron de insidiosas y, como menos, inoportunas dichas declaraciones. El abogado, padre del diputado socialista, ha iniciado los trámites para presentar una querella criminal por injurias y calumnias, con el agravante de publicidad.

Este hecho ha suscitado un alud de críticas al portavoz, responsable de no haber sido capaz de montar una política de oposición crítica y constructiva a la mayoría de izquierdas. Como mencionó un diputado ucedista, «Castellanos está acomplejado de que Carlos Revilla se siente en el sillón que antes ocupaba él, y no sabe cómo entablar negociaciones o contactos permanentes con el PSOE». Los diputados de UCD están convencidos de que la marginación que sufre su partido en la diputación podría pallarse si el portavoz fuera otro.

Al margen de las relaciones con la izquierda, sería misión del portavoz organizar una secretaría de grupo que se ocupara de realizar una labor de seguimiento de la actuación de la diputación, así como de preparación de alternativas a los programas de la izquierda. En su descargo habría que reconocer que la falta de espacio físico en la diputación dificulta grandemente la creación de un mínimo aparato administrativo del grupo.

Sin embargo, es poco probable que los diputados ucedistas ofrezcan un candidato que pueda sustituir al señor Castellanos. Los dos que cuentan con más posibilidades, Eduardo González Velayos y Juan Manuel de Santos, han rechazado a EL PAIS tal posibilidad, entre otras cosas porque la desorganización del partido a nivel provincial no garantiza un apoyo imprescindible a nivel de medios económicos y políticos por parte del comité ejecutivo provincial. La oposición al actual portavoz alcanza ya a casi una veintena de los veinticuatro diputados ucedistas, pero Iodos observan con recelo el inicio de una maniobra de sustitución. En opinión de tres diputados consultados, debía ser el propio comité ejecutivo provincial quien tomara cartas en el asunto, abriendo una serie de consultas que permitieran analizar en profundidad la necesidad del cambio.