Los problemas entre la federación internacional y los pilotos continúan sin solución
Los acuerdos alcanzados en la reunión celebrada en Lausana (Suiza) entre la federación internacional y la Asociación de Constructores de Fórmula 1, publicados ayer, carecen, según la federación, de carácter vinculante. Son solamente un punto de partida para unas negociaciones que, por otra parte, se han roto, en el caso de la carrera de Holanda, aún por disputarse. Con respecto a España, la situación internacional sigue pendiente de un tribunal de apelación, mientras que la nacional se complica con el intento de recurso por parte de Sandro Rocci, ante su fulminante cese por parte de la federación española.
La federación internacional, aunque pretende seguir mostrando una postura dura frente a los pilotos y equipos implicados, primeramente en las ausencias a las reuniones previas a las carreras -motivo original de todo el escándalo desembocado en el Jarama-, y después en la carrera española, parece dar marcha atrás sobre ciertas decisiones. El hecho de que la próxima carrera de fórmula 1 que debe disputarse lo sea en Francia, idéntica nacionalidad que la del presidente de la FISA, Balestre, no es en absoluto ajeno a este cambio.Por eso, después de haber declarado ilegal la carrera española en la reunión de Atenas -lo que implicaría automáticamente que todos los pilotos y equipos que tomaron parte perdieran sus licencias, con lo que no podría seguir corriéndose el Camponato del Mundo-, la federación internacional recomendaba magnanimidad con los pilotes y equipos. Se trataba de un intento de, incumpliendo una vez más la reglamentación internacional al respecto, permitir que la carrera francesa pudiera disputarse -otras posteriores parecen haberse puesto del lado de los pilotos y en contra de la federación.
La reunión del pasado viernes en Lausana estuvo provocada por los patrocinadores de algunos equipos, con fuerte ascendente en éstos y en la federación internacional. La idea de estos patrocinadores era sentar a la mesa a FISA y FOCA para intentar, con el diálogo, llegar a un acuerdo definitivo. A dicha reunión acudieron dos representantes de los patrocinadores, tres de la FISA, Bernie Ecclestone, por la FOCA, y Jackie Stewart como mediador entre las distintas partes en conflicto.
Solución a los pilotos
Al margen de los acuerdos de carácter técnico y de representatividad para la FOCA en el seno de la federación internacional -Ecclestone había sido expulsa do de la reunión de Atenas-, la reunión, con presencia mayoritaria de federativos, llegó a los siguientes acuerdos: los pilotos y equipos renuncian a entablar un proceso a la federación internacional o a sus representantes por el conflicto del Jarama, dejan que el resultado final sobre la validez de la carrera española quede pendiente de una determinación de acuerdo con el código deportivo internacional, y para solucionar el actual conflicto, la FOCA admite que las multas a los pilotos serán abonadas, con la condición de que las suspensiones a dichos pilotos sean levantadas de forma inmediata.Sin embargo, estos acuerdos han sido ya denunciados por el presidente de la FISA, el francés Balestre, que parece contrario a que la federación internacional dé marcha atrás en algunas cuestiones. Todo parece indicar que Balestre espera que el tribunal de apelación, que se reunirá pasado mañana, martes, en París, confirme las multas a todos los pilotos, lo que podría reforzar su posición.
Pero, de ser así, indirectamente se habría dado la razón a los pilotos, y Balestre habría quedado, una vez más, fuera de juego. Porque en las discusiones previas al Gran Premio de España. la propuesta inicial de los pilotos era que ellos aceptarían cualquier solución adoptada por el tribunal de apelación. Pero Balestre era contrario a que el caso se llevase ante este organismo, que sólo debería contemplar -según él- la situación de los pilotos con licencia británica, únicos que habían apelado -la apelación tiene que hacerse a través de la federación nacional respectiva, y la francesa, presidida también por Balestre, había negado ese derecho a sus pilotos- Si ahora el tribunal contempla todos los casos, habrá dado, aun condenándoles, la razón a los pilotos, y habrá demostrado que todo el conflicto del Gran Premio de España podría haberse evitado.
De cualquier forma, los organizadores del Gran Premio de Holanda han aprovechado la tremenda confusión reinante para denunciar a Ecclestone -representante de equipos y pilotos- por la cantidad solicitada como prima de salida para que los pilotos tomen parte en aquella carrera, y que todas las organizaciones han pagado hasta ahora -unos cincuenta millones de pesetas-. Esto podría ser un intento orquestado para que la federación internacional entre también a presionar en las cuestiones económicas de la fórmula 1, única faceta en la que aún no ha tomado parte, y que será muy difícil que la FOCA le permita hacerlo, al salirse de cualquier reglamentación deportiva.
Rocci, uno de los cesados
Finalmente, del lado español, según ha podido saber EL PAIS, uno de los dos vocales de la federación cesados de forma fulminante, Sandro Rocci -que actuó como director de carrera en el Gran Premio de España-, parece que piensa recurrir contra su cese ante la asamblea general de la federación. Si el caso llega a ser visto en dicha asamblea, podría producir una oleada de dimisiones entre miembros de la FEA por la conducta de algunos federativos en la carrera española.La información publicada ayer señalaba que FISA y FOCA habían llegado a un acuerdo, pero no especificaba si el primer organismo consideraba válida o no la puntuación obtenida por los pilotos en el Gran Premio de España, disputado el pasado día 1 de mayo.
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