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Reportaje:

Los vientos del Norte aumentan las muertes por infarto y enfermedades respiratorias

Las situaciones prolongadas de anticiclón sobre las Azores, con vientos del Norte sobre Madrid, producen un aumento sensible de la mortalidad por infartos y enfermedades respiratorias, según se desprende de un estudio realizado por el meteorólogo doctor Dámaso Villa, tras; el análisis de 15.000 casos. Los meses más desfavorables para estas dolencias son los de diciembre y enero. El autor del estudio cita concretamente una situación de este tipo que duró seis días y que originó en la capital veintisiete defunciones por infarto, habiéndose registrado en todo el mes 85.

Este interesante estudio será presentado hoy en la ciudad sanitaria La Paz, en el curso de la primera reunión anual de Unidades Pediátricas de Estancia Corta, con la que se va a conmemorar el décimo aniversario de la creación de este tipo de centro en la citada residencia hospitalaria. Esta unidad atiende anualmente a más de 3.000 niños con patologías agudas. En breve período de hospitalización (unos dos días) reporta importantes ventajas: menor riesgo de contagio, disminución del síndrome de hospital, del período de separación familiar y del coste por enfermo y aumento del número de enfermos tratados en el mismo plazo.El estudio realizado por el doctor Villa a través de los 15.000 casos analizados, trata de encontrar las correlaciones existentes entre determinadas situaciones meteorológicas y el desarrollo de ciertas enfermedades.

Según el doctor Villa, se ha observado en un gran número de investigaciones, la incidencia del tiempo atmosférico sobre el sistema vegetativo, considerando la electricidad atmosférica como el factor posiblemente más importante en esa incidencia. En este sentido, se investiga actualmente sobre la conductividad atmosférica, el contenido de ozono, la variación de la cantidad de electricidad y la acción de iones inhalados por el hombre a través del sistema respiratorio y de la piel. En el plano de la electroquímica, las investigaciones van encaminadas sobre la acción del tiempo atmosférico en el sistema circulatorio, variaciones del plasma sanguíneo, presión al, alteraciones en la coagulabilidad sanguínea, modificaciones electrolíticas y contenido en lípidos. Por parte de la meteorología se centra la atención en las variables más activas para cada tipo de enfermedad, lo que ayuda a determinar una medicina preventiva ante la supuesta o prevista presencia de situaciones peligrosas o también buscando los microclimas más beneficiosos desde un punto de vista sanitario.

En correlaciones estadísticas para el área de Madrid, el doctor Villa ha llegado a la conclusión de que determinadas enfermedades, como las correspondientes al sistema respiratorio, tienen un elevado índice meteorotrópico (dependencia respecto a estados atmosféricos), con máximos de mortalidad en los meses de diciembre y enero. Algo similar pasa con la mortalidad por infarto, sobre todo con «situaciones del Norte (anticiclón sobre las Azores, invasión de la Península de masas de aire de procedencia siberiana o polar). Muy representativa resulta, al respecto, la mención que Villa hace en sus estudios (le una situación de este tipo que duró seis días, dando lugar en Madrid a veintisiete defunciones por infarto, habiéndose registrado en el mes completo 85. De haberse mantenido constante la mortalidad del citado período, el número de defunciones en el mes hubiera sido de 130.

En líneas generales, parece ser que el meteorotropismo en España, respecto a las enfermedades, tiene valores relativamente altos. Pero, en este sentido, también hay zonas privilegiadas. Considerando índices respecto al valor medio de todo el país, los valores más altos se encuentran en las regiones del interior. Los más bajos, en el litoral, Baleares, y de forma más acusada en Canarias, que registra valores hasta tres veces inferiores a los del centro de la Península. Conclusiones similares se han alcanzado en estudios conjuntos realizados entre Villa y los doctores en medicina García Sicilia y Moreno, de la anteriormente comentada Unidad de Estancia Corta de la ciudad sanitaria La Paz, respecto a los siguientes grupos de enfermedades: gastroenteritis agudas, convulsiones, respiratorio, intoxicaciones, traumatismos craneales y varios. Los índices meteorotrópicos más altos corresponden a las afecciones respiratorias y gastroenteritis agudas, que curiosamente se encuentran desfasados en seis meses, es decir: el máximo para las gastroenteritis se encuentra en agosto, cuando se da el mínimo para las enfermedades respiratorias.

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