Madrid-Castilla, el presente contra el futuro

La final de Copa de este año se presenta como un enfrentamiento entre el presente y el futuro. El Madrid, con sus virtudes y sus defectos, va a ser puesto a prueba por su filial, que a lo largo de la competición ha asombrado con las eliminaciones de Hércules, Athlétic, Real Sociedad y Spórting. Los protagonistas afirman que será una final «en serio», que no hay ninguna consigna en contra de ello y que todos buscarán la victoria. El Castilla sufre alguna baja importante y el Madrid dispone de su mejor equipo, sin más ausencia que la ya antigua de San José, cuyo puesto será para Sabido.

A esta final no se hubiera llegado sin la manipulación de los sorteos previos a ella. Cuando el Madrid entró en la Copa (sólo se incorporó a ella pasadas tres eliminatorias de Copa de Europa) el Castilla aún no había sido eliminado. La federación, que no tenía prevista la posibilidad de que un equipo y su filial se enfrentasen en la Copa, decidió amañar el sorteo para que no les tocara enfrentarse. Al hacerlo se aceptaba que un encuentro entre ambos no tendría un desarrollo deportivo normal. Pero cada equipo ha superado todas sus eliminatorias y ahora están en la final, con lo que la federación se enfrenta ahora crudamente a su equivocación anterior. O se admite: que el trucaje de los sorteos fue absurdo o que el partido de esta noche -la final de Copa, nada menos, televisada a toda España- no va a tener un desarrollo deportivo normal.En principio, los jugadores de uno y otro equipo dan como favorito al Madrid, pero todos rechazan la posibilidad de que sea un partido de guante blanco. Boskov admitió que espera que sea un partido sin dureza, pero asombró al corrillo de informadores cuando explicó la causa por la que espera esa ausencia de brusquedades: «Ni Madrid ni Castilla saben jugar con dureza; mis jugadores se desconciertan hay patadas». Estuvo más afortunado cuando enjuició otros aspectos del partido: «El Castilla tiene más ilusión, y la ilusión da moral, y tener más moral es como tener un jugador más. Pero nosotros somos superiores y debemos ganar aun contra doce». Admite que si el Castilla juega como lo hizo ante el Spórting o la Real puede crear muchos problemas, pero «no siempre puede salir un partido así; no han ganado en las seis últimas jornadas de Liga. En cualquier caso, el Madrid debe ganar». Celebra que haya dos representantes de la casa en los torneos europeos el año que viene: «Tenemos un fórmula 1 en Copa de Europa y un fórmula 2 en Recopa. Ningún club de Europa tiene eso».

Pese a todo, el Castilla puede presumir de mejor ejecutoria en la Copa que el propio Madrid, pues ha tenido rivales más difíciles. Mientras el Madrid sólo ha tenido que pasar tres eliminatorias (Logroñés, Betis y Atlético), el Castilla ha pasado siete. Las primeras, fáciles (Alcorcón y Extremadura), y luego, progresivamente, más difíciles: Rácing, Hércules, Athlétic, Real Sociedad y Spórting. Estos tres últimos equipos se cuentan entre los mejores de España, y hay que recordar que además el Valencia cayó eliminado ante el Spórting y el Barcelona ante la Real. Son otros dos equipos de campanillas que han caído por ese mismo camino. En el caso de los cuatro equipos de Primera que ha eliminado, el Castilla ha ganado la eliminatoria siempre afrontando el partido de vuelta en condiciones difíciles. Consiguió en el Bernabéu victorias holgadas ante el Hércules, la Real y el Spórting, y ganó a domicilio al Athlétic.

Juanjo, entrenador, es modesto ante el partido de esta noche: «Son superiores en calidad y en experiencia y deben ganar». Sin embargo, admite que con un partido como el que hizo el Castilla ante el Spórting podría ganar la final: «En la primera media hora de aquel partido yo hubiera calificado con matrícula de honor al equipo. Estaba en el banquillo asombrado. No di ni un grito ni una orden, todo era perfecto».

Hay alguna baja en el Castilla para este partido. Falta el central Espinosa, con sanción federativa, y hasta última hora está en duda la participación del líbero Espinosa y del altísimo y cabeceador delantero centro Paco. Juegan su centrocampista Gallego, hombre de gran calidad, y el resto de los titulares.

Arbitra el murciano Franco Martínez, supuesto número uno del fútbol español. Las entradas están entre las cuatrocientas y las ochocientas pesetas, y el Madrid espera que el campo se llene o poco menos. Le corresponde un 18% de la taquilla como organizador y los dos tercios de resto por aportarlos dos finalistas; en total un 72,6%. Si el campo se llena, la recaudación será de cincuenta millones, más los cinco que paga la televisión. La prima por victoria es de 270.000 para el Madrid y 200.000 para el Castilla. Los jugadores del Castilla llevan cobradas en primas 450.000 pesetas.

Miguel Angel, segundo portero del Madrid, fue operado ayer tarde de la rodilla, en la que sufría molestias desde hace algún tiempo. Uno de los dos porteros del Castilla, Miguel, ocupará el banquillo como jugador madridista.