Fiat no cumplirá sus compromisos con Seat

La multinacional Fiat no acudirá a la ampliación de capital de Seat, cuyo plazo termina el próximo sábado, según han confirmado a EL PAÍS fuentes del INI de toda solvencia. En las altas esferas del holding público español se esperaba ayer el comunicado oficial en el que la empresa italiana rompe, unilateralmente, los acuerdos firmados con el Gobierno español hace menos de un año. El comunicado oficial, cuyo contenido ha trasncendido en medios solventes del INI, no se dará a conocer hasta el último momento dentro de esta semana. Una vez conocido el comunicado, el INI dará a conocer su posición respecto a la grave determinación de Fiat.

De cualquier forma, la decisión final de Fiat era casi esperada. EL PAÍS (véase edición del 24 de abril) ya publicaba hace un mes la intención de la multinacional italiana, aunque ésta tenía hasta el 31 de mayo para acudir a la ampliación y así respetarla parte correspondiente del acuerdo firmado con el INI hace menos de un año. Ya entonces EL PAÍS decía que la mala situación económica de la empresa Italiana, y sus acuerdos con el Partido Comunista italiano, harían desistir a Fiat de acudir a la ampliación de capital, en la que la multinacional italiana tendría que aportar casi 3.000 millones de pesetas.Desde que el Instituto Nacional de Industria comenzó a pensar que Fiat no cumpliría sus acuerdos, las negociaciones entre ambas partes han sido frecuentes, pero siempre difíciles. La postura adoptada por el presidente del INI, José Miguel de la Rica, en torno a este conflicto siempre ha sido la de que los acuerdos firmados están para ser cumplidos, aunque luego se esté abierto a cualquier negociación. Pero primero hay que tener voluntad de cumplir lo pactado.

Esta dura posición por parte española ha contrastado con los intentos negociadores previos por parte italiana y, especialmente, con la forma de llevarlos a cabo. La última reunión entre De la Rica y Agnelli, llegado este último especialmente para mantener un contacto privado con el presidente del INI español, terminó con la casi expulsión del dirigente italiano del despacho oficial y con duros comentarios sobre la forma de negociar y presionar del máximo dirigente de Fiat.

Tras esa reunión, el cruce de cartas entre ambas partes ha sido frecuente. Por parte italiana, aunque en las últimas cartas el tono parecía presagiar, de forma casi evidente, que Fiat rompería sus acuerdos con el INI sobre Seat, la extremadamente cauta redacción cuidaba al máximo las posibles consecuencias posteriores, caso de que el Instituto Nacional de Industria pretenda llevar -como parece claro- el caso ante el Tribunal Internacional de París.

A partir de este momento, y con independencia del comunicado oficial que, según ha podido saber EL PAÍS, hará público el INI próximamente -el INI quiere estudiar a fondo el texto del comunicado oficial de Fiat para dar la respuesta adecuada al misma-, el Gobierno español, a través del INI y de Seat, llevará el caso ante el alto tribunal económico de París. Por parte española, un equipo de juristas parece haber estudiado en profundidad el caso, sacando la conclusión de que Seat ha cumplido escrupulosamente los acuerdos en vigor, por lo que no existe ningún temor desde el punto de vista jurídico. Dichos expertos piensan que no es justificación admisible para la ruptura de unos acuerdos firmados hace menos de un año argumentar la difícil situación por la que atraviesa el sector del automóvil en este país.

Además de llevar el.caso ante el Tribunal Internacional de París, lo que, sin duda, provocará un escándalo internacional -no existe precedente de un caso similar- que en nada beneficiará la marcha de la multinacional italiana en el mundo -el mercado es muy sensible a problemas de este tipo-, el INI proseguirá en los próximos días sus contactos con distintas multinacionales del automóvil, con el fin de que alguna de ellas pueda adquirir Seat y garantizar su futuro. Hasta ahora, Toyota y Níssan-Datsun, por parte japonesa, y el grupo VAG -Volkswagen-Audi-, son las contactadas, y se está a la espera de poder llegar a un acuerdo.

Mientras tanto, y según ha podido saber EL PAÍS, en una próxima reunión de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos se acordará la concesión de un crédito especial al Instituto Nacional de Industria para que éste pueda cubrir los casi 3.000 millones de pesetas que correspondía pagar a Fiat en la ampliación de capital de Seat.

Una vez realizada esta operación, la estructura del capital social de Seat quedará estructurada de tal forma que el INI alcanzará el 57% del total, por lo que pasará a ser mayoritario y tendrá el control de la empresa española. Por su parte, al no cubrir su parte proporcional, Fiat quedará en poder del 28% de las acciones de Seat, cifra que, aunque no es elevada, sí se trata de lo suficientemente importante como para que su presencia en la sociedad sea incómoda de cara a la entrada de un nuevo hipotético accionista que pudiese comprar la parte de acciones en poder del Instituto Nacional de Industria español.