Los centristas acaparan la representación autonómica de León

La representación de la provincia de León en los órganos de gobierno de la futura comunidad castellano-leonesa estará controlada mayoritariamente, por UCD, que ha logrado hacerse con seis de los ocho puestos reservados a los parlamentarios y miembros de la diputación. Los dos puestos restantes han sido cedidos al PSOE, que dispondrá de un parlamentario y un diputado provincial en el consejo regional.La elección de los representantes de la diputación en un pleno extraordinario celebrado, provocó las protestas del PCE, que pretendía que los escaños del Consejo se repartieran igualitariamente entre todos los partidos que integran la comisión provincial de autonomías. El PCE acusó al partido del Gobierno de «manejar en solitario la diputación» y acaparar la representación de la provincia en el ente autonómico, basándose en la primacía que la ley D'Hont otorga al voto rural y marginando a las minorías, y advirtió que su grupo no apoyará el futuro Estatuto de Autonomía. A la protesta de los comunistas, que desde hace varios meses habían solicitado estar presentes en el Consejo, se ha unido el boicoteo de Coalición Democrática, partido que sigue propugnando una autonomía uniprovincial y que no ha asistido a los últimos plenos de la diputación.

Por lo que respecta a los parlamentarios, fuentes de UCD han señalado que la designación de éstos recaerá probablemente en el grupo de senadores -entre ellos Justino Azcárate- y en el diputado Baudilio Tomé Robla, antiguo subdirector general de planes provinciales, que pasaría a ocupar la Consejería del Interior del nuevo ente autonómico. Este cargo, según las mismas fuentes, estaba inicialmente reservado a los representantes de la provincia de Segovia, cuyos ayuntamientos han paralizado la integración en Castilla, a instancias de la UCD local.