Malestar entre los funcionarios municipales por la publicación de sus ingresos en 1979
La publicación de las listas de ingresos de los 17.000 funcionarios municipales y del centenar de cargos políticos del Ayuntamiento de Madrid (véase EL PAÍS de ayer) produjo un profundo malestar entre los estamentos mejor retribuidos, y, en especial entre los técnicos de administración general (TAG) y los técnicos medios. Igualmente, provocó un nuevo enfrentamiento dialéctico entre UCD y la izquierda en la permanente de ayer, al acusar aquel grupo a la coalición PSOE-PCE de haber hecho una maniobra electoralista.
El portavoz de UCD, Álvarez del Manzano, planteó en el turno de ruegos y preguntas de la Comisión Permanente, que la decisión de hacer públicas las nóminas municipales era un acto de oportunismo político y una maniobra de cara a las primeras elecciones municipales en más de 45 años, que están convocadas para el próximo día 30, y a la que se presentan numerosos candidatos independientes, así como representantes de todos los sindicatos.Junto con el oportunismo político, los concejales de UCD se quejaron de que las cifras frías de un ordenador podrían prestarse a equívocos. Pérez (UCD) llegó a poner en tela de juicio esa objetividad, al señalar que si se hicieran públicas las nóminas de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) se podría ver que algún empleado podría ganar más que un ingeniero. Punto este último en el que Leguina (responsable junto con Puerta, de la confección y publicación de las listas) in formó que también se harían públicas las nóminas, dentro de la política de claridad y transparencia que había anunciado el nuevo ayuntamiento.
Alvarez del Manzano añadió al oportunismo la ya gastada cantilena de que «UCD se ha enterado por la prensa», argumento éste que viene siendo utilizado con demasiada frecuencia por el partido centrista para justificar su actuación en el ayuntamiento en los últimos tiempos.
Puerta explicó que las listas se habían hecho públicas a petición de funcionarios interesados en aclarar su situación financiera. Leguina argumentó, por su parte, que el pueblo de Madrid tiene derecho a saber cómo se emplea el dinero con que se paga a los funcionarios municipales. «Por esta razón se han hecho públicas», señaló y, posteriormente, empeñó su palabra de honor de que no se había tenido en cuenta la proximidad de las elecciones municipales, por lo que no se habla aprovechado políticamente de la publicación. Alonso Puerta señaló horas más tarde del debate que «la publicación de las listas de las nóminas municipales perjudica, fundamentalmente, a los independientes que van en las candidaturas de UGT»,
Tamames cerró el debate señalando que el Gobierno había hecho públicas las listas de contribuyentes de toda España el 31 de marzo de 1979, «es decir, tres días antes de la celebración de las elecciones sindicales».
Por otra parte, funcionarios de distintas categorías han advertido a los responsables municipales de distintos errores conceptuales que alteran los ingresos. En algunos casos, la inclusión de atrasos puede hacer suponer unos ingresos habituales superiores. Este es el caso de José Antonio Orejas, oficial mayor del ayuntamiento, según explicó ayer a EL PAÍS Alonso Puerta, segundo teniente de alcalde y responsable máximo de personal del ayuntamiento. En los ingresos netos de Orejas se colocó una partida especial de atrasos, razón por la cual aparece como el funcionario mejor pagado, en 4.410.000 pesetas, cuando en realidad, le correspondería el sexto o séptimo lugar.
En cuanto a las disparidades de ingresos entre concejales y delegados de servicios, aun cuando todos perciben el mismo sueldo, es necesario aclarar que se deben a las fechas distintas en que se pusieron al día en el cobro los distintos interesados. Esta es la razón por la que Ortuño figura en primer lugar, con 1.431.000 pesetas.
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