Grupos ecologistas se oponen al trasvase Tajo-Segura

La oposición al trasvase Tajo-Segura, y especialmente a la ley de régimen económico del mismo, así como a la construcción del tramo Alicante-Murcia de la autopista del Mediterráneo, forman parte de las conclusiones de las primeras jornadas ecologistas de la región murciana, que se han celebrado en Cartagena. Por otra parte, los cuatro colectivos organizadores (Grupo Ecologista de la Región Murciana, Carthago Nova, Grupo Ecologista Mediterráneo y Asociación Naturista del Sureste de España) han constituido a raíz de estas jornadas una coordinadora ecologista regional, que se reunirá por primera vez como tal el próximo domingo.En las jornadas han estado presentes varias asociaciones ciudadanas e intervino el consejero socialista de Ordenación Territorial y Medio Ambiente del Consejo Regional de Murcia, Juan Monreal.

Especial interés revisten las conclusiones de la ponencia sobre el trasvase Tajo-Segura presentada por Jorge Cortina. En ellas se propone la negativa «al expolio del agua del Tajo en el trasvase Tajo-Segura», ofreciéndose como alternativa la utilización racional del agua mediante sistemas y tecnologías adecuadas y el aprovechamiento de los acuíferos subterráneos del río Segura y de La Mancha.

La ley de régimen económico del trasvase es criticada duramente. Según las conclusiones, «consolida una obra antidemocrática que favorece al Estado y sus aliados y que expolia un recurso como el agua, que pertenece por derecho propio al Tajo». Se critica igualmente que favorece a los medianos y grandes propietarios, que «establece unas condiciones draconianas de pago y precio del agua, incongruentes con las leyes hidráulicas vigentes», y que no prevé «ningún tipo de control democrático sobre la gestión del agua».

En cuanto a las conclusiones sobre el tramo Alicante-Murcia de la autopista del Mediterráneo, que hasta ahora no ha pasado del papel, los ecologistas fundamentan su oposición a que se construya en que implica la destrucción del suelo diez veces mayor que el trazado equivalente en vía férrea, así como en el coste mucho mayor y el más elevado consumo de energía que supone. Por otra parte, la autopista «potencia diferentes formas de contaminación que, en el caso concreto del proyecto de autopista Alicante-Murcia, provocará un incremento de la degradación de nuestro litoral debido al crecimiento turístico irracional que conllevaría».

Con referencia a otros temas, los ecologistas solicitan la eliminación urgente de la contaminación industrial -muy acusada en Cartagena y sus alrededores- mediante la instalación de sistemas descontaminantes pagados por las propias empresas contaminadoras.