La "gran crisis del petróleo" se producirá en 1985, según la Agencia Internacional de Energía

La escalada en curso de los precios del petróleo originará, con toda seguridad, un agravamiento de la crisis económica mundial y entraña un riesgo adicional de crisis monetaria, según manifestó ayer el ministro alemán de Economía, Otto Lambdsdorff, ante el consejo ministerial de la Agencia Internacional de Energía (IEA), reunido ayer en la capital francesa. Por otro lado, la tendencia actual de los productores de crudo a reducir su producción, según la IEA, indica que la gran crisis del petróleo, originalmente prevista para 1990 se adelantará en cinco años

El discurso del ministro alemán ante la reunión ministerial de la IEA -centro de decisión de los veintiún principales países consumidores de crudo- sirvió para dramatizar el futuro incierto que afronta la economía mundial como consecuencia de la subida de los precios del petróleo y de la incapacidad de los países consumidores para contrarrestar la decisión política de la OPEP. Otto Lambdsdorff señaló que la subida paulatina de los crudos es un «fardo demasiado pesado » para las economías occidentales y obligará a nuevas modificaciones de las previsiones políticas y macroeconómicas de los países consumidores.Entre las ya modificadas se encuentran los cálculos de la propia Agencia Internacional de la Energía sobre el déficit estimado en la producción de crudo durante la década presente. Previamente, la IEA había estimado que la «gran crisis del petróleo» tendrá lugar en 1990, cuando los países consumidores no encontrarán suministros para un 10% de sus necesidades, es decir, entre 2,1 y 4,5 millones diarios de barriles.

Ahora, la agencia estima que esta situación se adelantará a 1985, cuando la demanda conjunta de los países miembros será mucho mayor que la oferta de la OPEP, calculada ésta para dicho año en un máximo de 31,5 millones de barriles diarios.

Por otro lado, ayer continuaron las subidas unilaterales de los precios de los crudos por parte de los miembros de la OPEP. Nigeria también anunció un incremento de dos dólares en el precio del barril, y lo mismo hizo Ecuador. Con éstos son ya once los países que han subido el precio de sus crudos en menos de una semana, y tan sólo faltan Gabón e Irán.