Aumentan los problemas entre el RACE y la Federación Internacional

Las tensiones entre el Real Automóvil Club de España (RACE) y la Federación Internacional del Deporte del Automóvil (FISA) siguen aumentando y la definitiva ruptura entre ambas entidades, con el intento de derribo del presidente de la FISA por parte del RACE puede producirse en los próximos días.

Después del último conflicto, el de la reforma del trazado del circuito del Jarama -cuando la FISA tenía firmado un compromiso con el RACE para respetar el circuito español dos años más-, se produjo el de la recepción por parte del Real Automóvil Club de España de un télex que el RACE calificó de casi insultante.Posteriormente, ambas entidades se enfrentaron una vez más, al comunicar la FISA que las acreditaciones de una sociedad semipublicitaria deberian recibir, por parte de la organización de la carrera española de fórmula 1, el mismo trato que las de Ia Federación Internacional del Automóvil (FIA) o que las de la propia FISA.

El RACE se niega, rotundamente a ello y, según ha comunicado a la FISA, lo máximo que concede a la citada organización -uno de los pilares que parecen sostener en su puesto al actual presidente de la FISA- es la posibilidad de recibir una acreditación del RACE con la sola presentación de su carné.

Mientras tanto, la FISA ha hecho llegarí el rumor de que si dichas acreditaciones no son válidas por si mismas, sin necesidad de intercambio alguno, el Gran Premio de España de Fórmula 1 podría dejar de celebrarse a partir del próximo año.

Eso parece haber colmado la paciencia de la entidad española. Además, el RACE acaba de recibir un extensísimo informe del responsable de la seguridad de todos los circuitos válidos para carreras de fórmula 1, el británico Basil Tye. En dicho informe se califica la última reunión de la FISA, celebrada el pasado 15 de abril en Río de Janeiro, de forma irreproducible y, en cierta forma, se pide al presidente del RACE, el marqués de Cubas, que utilice su influencia en el seno de la FIA -organismo de orden superior que, en cierta forma, engloba a la FISA- para intentar derribar al francés Balestre.

Si hasta ahora el presidente de la FISA ha mantenido una postura claramente discriminatoria con el RACE -seguramente por las vinculaciones de éste con el hombre que controla la fórmula 1. Bernie Ecclestone, con el que Balestre está enfrentado desde que accedió a la presidencia de la FISA-, a partir del momento en que el RACE presione para la destitución de Balestre, la tensión entre ambos puede convertirse en insostenible. El Gran Premio de España de Fórmula 1 y las acreditaciones para esa organización, que apoya el presidente francés.