Roban dos camiones cargados con veinticinco toneladas de azúcar y veinte de níquel

La policía ha conseguido resolver el caso del robo de dos camiones cargados, respectivamente, con veinticinco toneladas de azúcar y con veinte de níquel, mercancías con un valor global aproximado de diecisiete millones de pesetas. Se estima que en los delitos de sustracción, depósito y distribución del botín han intervenido cuatro personas, todas las cuales están ya identificadas y detenidas.

Con los datos difundidos por la Jefatura Superior de Policía es posible reconstruir, siquiera parcialmente, el suceso. El día 3 de marzo, hace más de dos meses, fue robado un camión trailer de cuatro ejes, que transportaba diez toneladas de níquel en cuadrados, y otras diez de óxido de níquel, propiedad de la Fundición Nodular, de Lugones (Asturias). Este camión fue hallado veinticuatro horas después, vacío, en una carretera secundaria del término de Leganés. El valor de la mercancía robada se calculó en más de doce millones de pesetas, puesto que el precio actual del kilo de níquel es de 625 pesetas.El 16 de enero, en Valladolid, había sido robado otro camión de gran tonelaje. Estaba cargado con 25.000 kilos de azúcar, tasados en varios millones de pesetas. El vehículo fue recuperado, también vacío, en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón y presentaba desperfectos evaluados en unas 100.000 pesetas.

Las pesquisas policiales han llevado a la conclusión de que el autor de ambos robos es Mariano Tomás Orozco Plaza, de 45 años de edad. Según la policía, cometió personalmente el robo del camión cargado de azúcar dos días después de salir de la cárcel de Carabanchel. Los encargados deja investigación consiguieron averiguar inicialmente que parte de los bidones que contenían el níquel habían sido depositados en una finca taurina del término municipal de Fuenlabrada. Posteriomente, se supo que el autor de los robos actuaba en complicidad con el novillero Alejandro Agudo García, de 33 años, abulense y ampliamente calificado como reventa.

La distribución de la mercancía había sido encomendada a los hermanos Jaime y Antonio Cano Negro, de 39 y 34 años de edad, respectivamente. Cuando fueron arrestados habían logrado vender a bajo precio todo el azúcar y la mitad del níquel. El azúcar había sido adquirido por una empresa de Móstoles dedicada a la producción de pasteles, al precio de 779.520 pesetas. Parte del níquel había sido comprado por una empresa alicantina de lbi y por una firma comercial de la población madrileña de Humanes. Los 10.000 kilos restantes estaban depositados en la finca taurina.

Los policías han conseguido saber también que Orozco Plaza disponía de una cuenta corriente en Móstoles con más de un millón de pesetas. Había alquilado hace un mes aproximadamente una nave comercial en el término de Boadilla del Monte. El local fue encontrado vacío, si se exceptúa una caja de herramientas y las lonas del camión que había robado en Valladolid.

Todos los detenidos, salvo Antonio Cano Negro, tienen antecedentes penales.