Operación de salvamento del Banco de Madrid y del Cadesbank
Banesto tomará la mayoría del Banco de Madrid, mediante una aportación de capital de 10.000 millones de pesetas, que elevará su participación en el capital social de éste, desde el 17% actual hasta el 80%. Por su parte, el Banco Catalán de Desarrollo (CADESBANK), que es la filial industrial del grupo, pasará a integrarse en el Fondo de Garantía de Depósitos, tras desarrollar una operación de acordeón, consistente en la reducción del capital social del banco a cero, y una posterior ampliación de 3.000 millones de pesetas, que será suscrita y desembolsada íntegramente por el Fondo de Garantía de Depósitos.Una vez realizadas las convenientes operaciones de saneamiento del activo de CADESBANK, Banesto se ha comprometido a la adquisición de la totalidad de sus acciones por su valor nominal, siempre que no hubiese mejor postor ni el Estado ejerciese el derecho de tanteo previsto a su favor en el Real Decreto de 28 de marzo último.
El compromiso suscrito por Banesto comprende la posibilidad de que este derecho de tanteo pueda ampliarse en su caso al Banco de Madrid, esfuerzo en el que podría ser auxiliado por algún que otro miembro relevante de la comunidad bancaria.
Estas operaciones vienen a solucionar la comprometida situación del grupo del Banco de Madrid, y suponen la culminación del proceso que se inició con la venta de un paquete de acciones del grupo por su anterior promotor, Jaime Castell, a Banesto. Esta participación, que alcanzaba un 17% del capital del Banco de Madrid, llevaron a la presidencia a Claudio Boada, ex presidente del INI, y considerado como hombre próximo a Banesto.
La precaria situación del Banco de Madrid venía fundamentalmente determinada por la política de inversiones de la filial industrial, que había concentrado en exceso su riesgo en dos empresas del sector textil, concretamente Intelhorce y Gosipium, con una viabilidad muy comprometida.
Ante estas circunstancias, la primera operación importante desarrollada por el señor Boada al inaugurar su mandato fue la venta a la Caja de Pensiones del edificio aún sin estrenar que el grupo había construido en el paseo de la Castellana madrileño. La operación le supuso una entrada de dinero fresco al Banco de Madrid de 3.000 millones de pesetas.
Los depósitos de clientes del Banco de Madrid ascendían al finalizar el pasado mes de febrero a 79.751 millones de pesetas, mientras que los recursos ajenos del Banco Catalán de Desarrollo se establecían en 31.454 millones.
