Un tramo de General Mola quedará reservado para bicicletas los días festivos

El plan de circuitos y carriles para bicicletas puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid dará su primer paso práctico importante el domingo día 25 de mayo, con la inauguración del velódromo popular Príncipe de Vergara, en la calle del General Mola. A partir de ese día, todos los festivos, la calzada comprendida entre las calles de Alcalá y de María de Molina -unos cuatro kilómetros entre la ida y la vuelta- estará reservada para las bicicletas desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde. Por el carril-bus podrán circular autobuses y taxis.

La posibilidad de que la bicicleta sea una alternativa real para el transporte urbano alcanzará una nueva cota positiva en Madrid con el circuito de la calle del General Mola. El paso inicial de cortar la circulación totalmente para evitar el peligro del tráfico será previo al futuro carril-bici que conecte con el del Retiro. Este, el primero que está previsto inaugurar en la capital, será también el primero realmente separado de la calzada utilizada por los coches. A éste seguirá el de la Ciudad Universitaria, igualmente al margen de la actual avenida Complutense y calles adyacentes.La calle del General Mola, escogida para este circuito experimental, es una de las más adecuadas de Madrid por su anchura y trazado. Los domingos o festivos, además, es fácilmente comprobable que la circulación de automóviles decrece enormemente en toda la ciudad, por lo que el posible perjuicio a los usuarios será mínimo. Se ha escogido el tramo entre Alcalá y María de Molina por tener carril-bus en ambos lados y estar prohibido el estacionamiento. El circuito será cerrado, con separación central y el mismo sentido del tránsito que existe actualmente. En los días y horas hábiles habrá incluso para averías.

El trazado tendrá unos cuatro kilómetros de largo y será una buena piedra de toque para que puedan probar sus aptitudes todas aquellas personas con interés en la utilización de la bicicleta en la vida diaria. Evidentemente, el peligro de los coches es un problema a soslayar, pero también las muchas cuestas de la capital. Es obvio que algunas resultan excesivas y sólo en plan deportivo, con sudores incluidos, pueden subirlas los que estén preparados. Pero existen bastantes más, con porcentajes mínimos y progresivos, que son perfectamente coronables con el mínimo esfuerzo y sin necesidad de utilizar atuendo deportivo. Es el caso de General Mola, en sentido Alcalá, hacia María de Molina, desde el cruce de la calle de Hermosilla hasta General Oraa; es decir, casi una mitad completa del recorrido. Si el usuario sabe dosificar las fuerzas y emplea una bicicleta adecuada, el paseo se convertirá en algo agradable.