Funcionarios de la policía

y del Ministerio de Cultura clausuraron el pasado lunes la emisora La voz de la España nacional, de Barcelona, propiedad de la Alianza del Trabajo Nacional Sindicalista, que funcionaba sin los necesarios permisos. Al llegar la policía, el locutor que en aquellos momentos se encontraba en la emisora comunicó a través de las ondas la llegada de la misma y la necesidad en que se veía de interrumpir la emisión. Sus últimas palabras fueron el grito de ¡Arriba España!Con el cierre de esta emisora ha dejado de emitir la última de las diversas radios que bajo el epígrafe genérico de «ondas libres» habían transmitido en Barcelona sin los necesarios requisitos. Las demás emisoras, de signo político generalmente izquierdista, habían sido ya clausuradas hace algunos meses. En relación con el cierre, el sindicato Alianza del Trabajo Nacional Sindicalista ha hecho pública una nota de protesta, en la que dice, entre otras cosas, que «cuando tanto se habla de libertad de expresión y derechos democráticos en medios de expresión oficiales, es vergonzoso que se prive de esta libertad y derechos a quienes no están dispuestos a adular el poder dictatorial de los señores de UCD.