La huelga amenaza el abastecimiento de combustible y alimentos en Suecia
El conflicto que afecta a casi un millón de trabajadores en Suecia, el más grave padecido por el país en muchas décadas, entró en su tercer día sin que se adviertan signos de una rápida solución. Por el contrario, las partes enfrentadas han endurecido sus posiciones en las últimas horas. Los empresarios han prorrogado por tres días el lock-out que en principio debía finalizar hoy, mientras la central de trabajadores (LO) estudia la extensión de medidas de lucha a sectores hasta ahora no involucrados.A través de su portavoz más representativo, el presidente de los sindicatos, Gunnar Nilsson, los trabajadores se manifiestan decididos a no ceder y argumentan que sus exigencias sólo tienden a recuperar parte del poder adquisitivo por sus salarios en el último año y no significan una efectiva mejora en su nivel de vida.
En consecuencia, la posibilidad de una parálisis total del país en los próximos días es cada vez mayor, y entre las amenaza que se ciernen está la falta de combustible que se producirá a partir del próximo día 9, en que cesará la entrega de bencina y petróleo, como resultado de la paralización del trabajo en las refinerías.
También el aprovisionamiento de alimentos ha comenzado a resentirse y puede adquirir aspectos dramáticos. Durante el primer día, las grandes tiendas fueron prácticamente vaciadas por los compradores, ante la perspectiva de un conflicto prolongado. En muchos barrios de Estocolmo se agotaron las existencias de leche, pan, harina y frutas, entre otros productos, y no es probable su fácil reposición. Además, la paralización de los puertos impide la importación de muchos productos alimenticios que Suecia no produce.
Los diarios suecos no están directamente afectados por el conflicto, pero lo estarán por la falta de papel. Por ahora han reducido el número de páginas, pero no se descarta que tengan que suspender las ediciones si el conflicto se prolonga más de una semana.
La situación, insólita para las nuevas generaciones suecas, ha provocado algunos cambios en las costumbres. La falta de programas de televisión, especialmente, ha modificado la vida de muchas personas, y algunos han descubierto los atractivos que puede tener un buen libro.
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