Del sindicalismo de resistencia al de soluciones
(...) Afortunadamente, desde hace un lustro, nuestro país se cuenta entre los que celebran cada año, con plena libertad, el Día del Trabajo. Al ambiente de exaltación que caracterizó explicablemente las jornadas del Primero de Mayo de los años siguientes a la recuperación de las libertades democráticas está sucediendo ahora un estilo más normal y reflexivo. Sin embargo, son muchas las sombras y nubarrones que en estos momentos impiden que el Primero de Mayo sea, además, sereno y esperanzador.Un millón y medio de parados, a cuyo pelotón cada día se suman varios centenares, debido a la grave crisis económica, que castiga fuertemente a sectores enteros de nuestra economía y lleva al sepulcro a no pocas empresas, no son circunstancias halagüeñas. Esta jornada de hoy alguien ya la ha bautizado como.«el Primero de Mayo del paro». Pero es, precisamente, este hecho el que le da un sentido reivindicativo especialmente significativo y vigoroso(...)
1 de mayo
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.