Rechazo unánime de la izquierda y complacencia de UCD y AP ante la composición del Gobierno vasco

Entre el rechazo sin matizaciones de la izquierda y la franca complacencia de UCD y AP, apenas queda sitio para posturas intermedias entre las reacciones producidas en Euskadi tras conocerse la composición del Gobierno Garaikoetxea. Esa posición intermedia, que a menudo ocupa el propio PNV, es probablemente la de la base nacionalista, a la expectativa del juego que pueda dar un Gobierno compuesto por personas cuyos nombres no son especialmente familiares para el nacionalista medio.Esta circunstancia de la falta de historial nacionalista o antifranquista de muchos de los nuevos consejeros fue especialmente subrayada, como parece lógico que sucediera, por las otras dos fuerzas de inspiración nacionalista con mayor incidencia en Euskadi. Así, para Miguel Castella, senador de Herri Batasuna, la lista presentada por Garaikoetxea no hace sino «confirmar la evolución producida en el PNV tras la muerte de Franco, caracterizada por el paulatino asentamiento en su interior de sectores ligados al capital financiero o a la gran industria». En el mismo sentido, llama la atención, en opinión de Castell, «la ausencia de historial de oposición al franquismo de la gran mayoría de los nuevos consejeros, lo que no deja de ser un reflejo del predominio de esos sectores con vinculaciones empresariales, por encima de cualquier criterio ideológico».

No es menos, rotundo Mario Onaindía, de Euskadiko Ezkerra, al afirmar que «el verdadero centro de decisión, coincidente con las carteras económicas, está claramente escorado a la derecha, atribuyéndose a los consejeros, que sí han trabajado en el pasado por Euskadi, un papel de mero añadidos que hagan de aval democrático del Gabinete».

La presencia de «muchos nacionalistas de última hora» es el rasgo que más llama la atención del comunista Roberto Lertxuridi, para quien «tan larga gestación merecía u parto más brillante». «Típicamente tecnocrático», comentó, por su parte José Antonio Maturana, secretario político de la ejecutiva del Partido Socialista de Euskadi (PSOE) quien cree ver en la opción elegida «una concepción presidencialista de Garaikoetxea, que se ha rodea do de técnicos sin gran relieve político que le ayuden a lleva adelante sus proyectos». En cualquier caso, según Maturana, «no cabe duda de que se trata de un Gobierno de derechas», que, a juicio de Lertxuridi, «va a encontrar el rechazo de los trabajadores y sectores populares», ya que «su coherencia reside exclusivamente en su carácter netamente conservador».

En una onda bastante diferente, Joaquín Aguinaga, secretario general de lUCD de Vizcaya, considera al gobierno Garaikoexea «coherente con el modelo de sociedad, cuyas líneas maestras expuso el presidente en Guernica, y capaz de desarrollar dicho modelo». Florencio Aróstegui, portavoz de AP en el Parlamento vasco, considera, por su parte, que «todos los nuevos consejeros son excelentes personas, con muy buena preparación técnica y capaces, por ello mismo, de ser magníficos administradores». Aróstegui lamentó, no obstante, la ausencia de algunos nombres insistentemente citados hasta última hora como candidatos a alguna consejería, como, en particular, el psiquíatra Julián Ajuria guerra.

A este respecto cabe reseñar que el propio Garaikoetxea, aun reconociendo en el acto de presentación que habían fallado algunos nombres, comentó con una punta de ironía su sorpresa al ver «la insistencia con que eran citados en todos los pronósticos algunas personas a las que en ningún momento se había llegado a ofrecer cartera alguna». Parece fuera de duda, sin embargo, que entre las personas que sí fueron requeridas y rechazaron el ofrecimiento figura el ex senador y actual decano del Colegio de Abogados de Vizcaya, Juan María Vidarte, que hubiera ido a Justicia, así como el joven economista Juan Luis Llorens, independiente ligado a Convergencia Socialista Vasca (ESEI), en cuyas listas figuró en las municipales de 1979, principal autor de un estudio sobre perspectivas de reconversión industrial del País vasco, a quien se ofreció la cartera de Economía.

El juramento y toma de posesión de los nuevos consejeros se efectuará, según adelantó Garaikoetxea, el lunes o martes próximos, en la sede provisional de la Presidencia, en la Diputación de Vizcaya. Los consejeros trabajan ya en la preparación de los programas de sus departamentos respectivos, en base a los cuales presentará el lendakari, «en el más breve plazo posible», ante el Parlamento vasco los ejes de actuación de su Gobierno.