Nueva incursión israelí en el Líbano

Un comando integrado por numerosos soldados istaelíes desembarcó ayer en la región libanesa de Safarand, entre las ciudades de Saida y Tiro, a unos cincuenta kilómetros al sur de Beirut, dinamitó varias casas y atacó una base palestina, bajó cobertura de helicópteros israelíes.Esta acción de las fuerzas israelíes se ha producido doce días después del ataque del comando del Frente de Liberación Arabe (proiraquí) contra el kibutz de Misgav Am, cerca de la frontera libanesa (en el que perecieron tres israelíes).

Las fuerzas desembarcadas han lanzado una operación de represalia contra una base palestina en el sur de Líbano perteneciente al Frente Popular de Liberación de Palestina (prosirio), dirigido por Ahmed Jibril.

En el curso de los enfrentamientos que se produjeron, los fedayines tuvieron dieciocho muertos -algunos de ellos civiles, sin relación con la organización palestina atacada- y varias decenas de heridos. Los israelíes sólo tuvieron dos heridos ligeros.

La acción israelí fue dirigida principalmente contra un centro de convalecencia del Frente situado en la localidad de Saksakiye, según la versión palestina. Por su parte, el comunicado oficial israelí destacó que en Sárafánd estaba situada una base de entrenamiento militar palestino desde la que salían con frecuencia comandos para atacar a poblados judíos del norte de Israel.

La unidad israelí, una vez cumplida su misión, se retiró a bordo de las lanchas que la habían desembarcado en las playas; cuando naveiaba en alta mar, bombardeó las viviendas e intentó aproximarse nuevamente al litoral de Tiro y Rachidiye.

El primer ministro israelí, Menájem Beguin, declaró ayer al regresar de Washington, que «Jerusalén y los asuntos de seguridad son problemas exclusivos de Israel y no de Estados Unidos y de Egipto».

Beguin dijo que el mayor éxito en su visita a Estados Unidos fue haber logrado el apoyo de los judíos de Norteamérica a la tesis de su Gobierno en tomo a la cuestión de Jerusalén, y su rechazo a la creación de un Estado palestino y a que los asuntos de seguridad deben quedar a cargo de Israel.

El primer ministro judío señaló que presentó un documento con nuevas propuestas para concretar un régimen de autonomía en Cisjordania y Gaza, pero que no podía detallarlo, pues está en consulta entre los Gobiernos de Estados Unidos y Egipto.