El presidente del Banco de Asturias asegura la continuidad de la entidad
La continuidad del Banco de Asturias está asegurada, y su destino, en el peor de los casos, será el Fondo de Garantía de Depósitos, manifestó el presidente de dicha entidad bancaria, Prudencio Fernández Pello, en una conferencia de prensa. Acto convocado para tranquilizar a los impositores, accionistas y trabajadores, entre quienes existe una gran inquietud ante las noticias publicadas sobre el incierto futuro político del banco, intervenido desde el pasado mes de julio por el Banco de España al detectar irregularidades de actuación respecto de la normativa bancaria (véase EL PAIS de ayer). El señor Fernández Pello expuso como un éxito de gestión el haber aumentado el pasivo de 9.300 millones a 9.500 desde que el banco se encuentra intervenido.En julio del pasado año, el Banco de España nombró presidente del de Asturias a Prudencio Fernández Pello y director general a Víctor García Cuesta. Posteriormente, en el mes de febrero, cesó a todo el consejo de administración y designó cuatro administradores provisionales. El señor Fernández Pello afirmó haber puesto en conocimiento del Banco de España sus vinculaciones con otros grupos financieros, concretamente con el Herrero, y consultado antes de tomar una decisión con el presidente de este banco, Ignacio Herrero Garralda, marqués de Aledo, quien le recomendó actuar con entera libertad. «Es más», añadió, «me dijo: "Si puedes hacer algo por Asturias, hazlo"».
Personalmente se mostró favorable a la creación de un potente banco regional con la fusión del Herrero, el Asturias y la Banca Masaveu «si fuera posible». Las dificultades parten, evidentemente, del Herrero, banco que, según el señor Fernández Pello, no está interesado en la absorción del Asturias ni en su desaparición, «porque la competencia siempre es buena». Desmintió la existencia de negociaciones para la venta del Banco Hispano y aseguró que a partir de ahora se intensificarán los contactos para encontrar una solución política al Asturias que no sea ajena a los intereses de la región.
