"Mi hijo llevaba mucho tiempo practicando este deporte", afirma el político

«Mi hijo murió como consecuencia de la caída; debió resbalar y los golpes que recibió debieron producirle la muerte », manifestó el diputado socialista Pablo Castellano horas antes de que el cuerpo de su hijo fuera enterrado en el cementerio de Navaluenga. El señor Castellanos que, junto con su esposa, se encontraba en la localidad siguiendo las tareas de rescate, fue informado inmediatamente del hallazgo del cadáver. Antes de recibir la noticia, el diputado socialista había comentado que las posibilidades de encontrar vivo a su hijo eran muy pequeñas, dado lo abrupto del terreno. Tras conocer el hallazgo del cadáver, los padres del muchacho decidieron que fuera inhumado en el cementerio de Navaluenga, «ya que es una costumbre de los muchachos y muchachas que hacen montañismo, el ser enterrado donde fallecen».El señor Castellano, con quien un redactor de EL PAÍS pudo hablar mientras se hacía la autopsia del cadáver, afirmó que «las salidas de mi hijo no nos habían preocupado nunca. Teníamos mucha tranquilidad, ya que sabía usar perfectamente la brújula, lectura de mapas y llevaba mucho tiempo dedicándose a este deporte.

Frente a la posibilidad de que la falta de vista del muchacho -doce dioptrias por ojo- hubiera podido ser un factor determinante del accidente, el señor Castellanos dijo que «en las marchas y excursiones que ha hecho nunca ha tenido problemas. Llevaba gafas adecuadas».

El PSOE ha agradecido al gobernador civil de Avila y a la Guardia Civil la colaboración prestada en la búsqueda del hijo de su diputado. En el telegrama enviado al teniente coronel jefe de la Guardia Civil el PSOE manifiesta «el agradecimiento al benemérito Cuerpo por las operaciones de búsqueda.»