Sir Joshua Hassan desconfía del proceso autonómico español

Hoy a mediodía el líder del Partido Socialista de Gibraltar, Joe Bosano, celebra un mitin en el centro de la ciudad para protestar por el resultado de la conferencia de Lisboa. El señor Bosano piensa que nunca se debió utilizar la palabra negociación y se opone a la apertura de la verja. Sin embargo, tanto sir Joshua Hassan, ganador por tercera vez de las elecciones legislativas, como el líder de la oposición, Peter Isola, se congratulan de la medida adoptada, y piensan que el aspecto más positivo del acuerdo es el restablecimiento de los lazos familiares entre habitantes de ambos lados de la verja.

El señor Hassan, en vísperas de emprender viaje a Estrasburgo, donde mañana se entrevistará con lord Carrington, opina que «el acuerdo de Lisboa es el resultado de un estudio realizado por el nuevo Gobierno inglés, que se resume en su deseo de que España entre en la Comunidad Económica Europea (CEE). Se considera», añade Hassan, «que la situación actual de cierre de frontera, que dura once años, pudiera ser un impedimento en el desarrollo de las negociaciones». El líder gibraltareño piensa que el Reino Unido ha tenido un gesto de allanar el camino para que no haya dificultades más adelante, pero que la parte contenciosa del problema se queda en realidad en el aire. «Las dos naciones han reservado sus posiciones e impuesto sus limitaciones», precisa Joshua Hassan, «pero se le da la oportunidad al Gobierno español de levantar las restricciones, y de esta forma se puede intentar volver a un clima de normalidad entre Gibraltar y la comarca.»«Tanto este Gobierno británico como el anterior, laborista», dice el señor Hassan, «aceptaron con entusiasmo la idea de la entrada de España en la CEE desde que se produjo el cambio de régimen. Creo que no hay ningún país de la CEE que, aparte del asunto de Gibraltar y algún problema pesquero, tenga menos conflictos económicos con España que Inglaterra.»

Acerca de la posible influencia que en este acuerdo pueda tener la entrada de España en la OTAN, el líder gibraltareño considera que el Reino Unido está interesado en que una potencia como España se vuelque a la defensa de Occidente, «que es la defensa de la democracia».

«No creo que sea el momento más oportuno para hablar sobre la posibilidad de que el Gobierno español potencie la idea de dar un pasaporte a cualquier gibraltareño que lo desee», señala, para añadir: «Si hubiere hecho en 1962 ó 1963, con el boom económico, se hubiera diluido este blanco y negro de la frontera actual. Después de once años va a ser difícil que el entendimiento se produzca rápidamente. Las cosas se han hecho de tal manera y tan a destiempo que ha dado tiempo a que la gente viera lo que ha pasado en el desarrollo de la España actual, sobre todo con la autonomía de Andalucía. Hay un desencanto de lo que está pasando en España. Algunos niños me han escrito una carta en la que se niegan a la apertura de la verja, por que piensan que cuando dejen la escuela no va a haber trabajo para ellos, porque se lo van a quitar los españoles. Hay cierta animosidad, quizá injustificada, por estos once años. Pienso que el proceso de apertura se debe hacer de tal manera que se suavicen las animosidades, porque a la larga interesa que nos llevemos bien con nuestros vecinos.»

Un resultado electoral conservador

Al valorar el resultado de las elecciones celebradas el pasado 6 de febrero, en las que Joshua Hassan, por tercera vez consecutiva salió elegido primer ministro, y al comentar el hecho de que el partido de Isola, por Integrista con Gran Bretaña, haya obtenido tan sólo dos escaños menos que su partido, el señor Hassan especifica que «no es que Peter Isola sea integrista. Por razones de tipo personal ha heredado el partido de Maurice Xiberras. Este partido sustituyó al integracionista cuando se desmoronó al aceptar de una vez por todas que el Reino Unido no iba a aprobar la integración por mucha presión que hubiera. Se polarizó la elección al salir derrotados los tres candidatos que propugnaban la independencia. Creo que en Gibraltar hay un voto pro y un voto contra Hassan. Isola es un conservador de toda la vida. El voto de mi partido ha bajado algo porque es una tercera reelección, y es normal en un sistema democrático que la gente quiera cambiar después de siete años y medio de ver al mismo señor en el poder. Sin embargo, me han vuelto a votar los que piensan que, por experiencia, entiendo el problema internacional de Gibraltar. De cualquier forma, pienso que este es mi último mandato.»Preguntado el señor Hassan sobre cuál va a ser el punto esencial que, como parte de la delegación británica en las negociaciones sobre Gibraltar, va a exponer, responde que «el derecho de Gibraltar a determinar su futuro en función del referéndum de 1967, en el que decidimos con quién queríamos vivir políticamente y quién iba a responsabilizarse de los dos aspectos que nuestra autonomía no previa: defensa y asuntos exteriores. El derecho a la autodeterminación es un concepto vivo que puede o no cambiar con el tiempo. Esta nueva generación que nunca ha visto la frontera abierta no creo que estén deseosos de cambiar este concepto, sin embargo, en un futuro es posible que cambien ».

Sobre las posibilidades de celebrar un nuevo referéndum, Josua Hassan dice: «No hace falta porque pienso que las pasadas elecciones significaron un completo rechazo hacia los que, proponían una autonomía con España. Si se puede hablar de referéndum será muy a largo plazo, ya que en el caso de que hubiera uno cada cinco o diez años para decidir con quien nos quedamos, ¿quién iba a venir a invertir aquí, por ejemplo?»

El primer ministro de Gibraltar dice que "la gente sabe que las restricciones se nos impusieron para demostrar que Gibraltar no podía vivir sin España. Hemos sobrevivido a la política de estrangulamiento económico que impuso Castiella. Hemos salido adelante y hoy se vive muy bien en Gibraltar. Por eso, quizá, hay quien piensa que es peligroso abrir la frontera a una importación de orden público deteriorado. Aunque el aspecto económico y turístico que puede potenciar la apertura de la verja son importantes, la parte de un deterioro del orden público que puede ocurrir o no, tiene su importancia».

Para muchos gibraltareños que tienen familia al otro lado de la verja, la apertura definitiva de comunicaciones supone una gran alearía, pero el «hay que tomarlo con calma» implica una desconfianza hacia una zona, como la del Campo de Gibraltar, que ha cambiado rotundamente en once años.