Aficionados a lo extraterrestre se reúnen en Alicante
Las ondas emitidas a través de un barco noruego fueron captadas por los ummitas, que, tras realizar algunos estudios y averiguaciones, comprendieron que procedían de la Tierra, un planeta que también tenía vida inteligente. Este fue el propósito que les llevó a venir hasta aquí con sus naves. La fecha de esa primera llegada suya fue el 2.8 de marzo de 1950. Y ahora, treinta años después, estudiosos Y. amantes de lo extraterrestre celebran en Alicante, para conmemorar aquella fecha, unas jornadas conmemorativas y de estudio del planeta Ummo. Como coordinador figura Luis. Jiménez Marhuenda, entusiasta del tema y, según asegura, receptor de uno de los últimos mensajes que los ummitas envían a sus seguidores.
Los habitantes de Ummo, al decir de sus seguidores, también viven en la Tierra y se relacionan con sus seguidores a través de cartas escritas a máquina y depositadas en cualquier buzón de Correos, con sus correspondientes sellos. «Las cartas que nos envían a nosotros vienen escritas en español, un español muy correcto. Yo diría que incluso demasiado académico. Pero sabemos que también las escriben en otros idiomas, porque las cartas llevan una referencia del idioma en que se han escrito.» Hay más datos curiosos sobre estas cartas, datos que, por otra parte, han servido para arrojar luz sobre la naturaleza física de los ummitas. «Ellos no pueden escribir a máquina porque tienen una sensibilidad especial en las manos que les impide también, por ejemplo, pulsar los timbres de llamada de un ascensor. Esta especial sensibilidad es el único dato característico que conocemos de ellos. Por lo demás, son tan normales como nosotros. De hecho, viven entre nosotros sin que nadie pueda apercibirse de que son extraterrestres.» Para poder emitir sus mensajes escritos se sirven de un señor al que contactaron a través de un anuncio de la prensa, que guarda celosamente su anonimato y el de los ummitas que le contrataron para este menester.Estas cartas recogen informes de tipo técnico y científico «fuera de lo común. Tratan en ellas de todo: astronomía, filosofía, ingeniería, etcétera, y todo con una documentación increíble». Entre datos y conocimientos científicos incluyen de cuando en cuando datos sobre ellos mismos. Así, han explicado que proceden de un planeta solidificado que está a catorce años luz de la Tierra. Que son amigos. Que son gente pacífica y que están aquí investigando y estudiando, pero que no tienen ningún propósito de interferir en nuestro desarrollo y evolución. También han enviado pruebas de su existencia.
Para los estudiosos de Ummo, además de la categoría científica de sus mensajes, hay otro aspecto importante. Su organización social. «Tienen un tipo de vida muy adelantada, aunque no tanto como algunos suponen. Están quizá Como podamos estar nosotros dentro de mil años. Pero lo importante es su estructura social. Es una organización feliz. Ellos viven en un mundo de paz, armonía y respeto. Han dado la clave de esa estructura y es que ellos vienen pensando en los demás continuamente.» También hay mujeres en Ummo. «Por lo que nosotros conocemos, ellas están allí como vosotras empezáis a estar aquí. No hay discriminaciones de ningún tipo y mandan igual que los hombres.»
También tienen su religión. «Cuando empezaron a estudiarnos se sorprendieron al conocer nuestra religión y conocer la figura de Jesucristo, porque ellos tienen a Ummowoa, cuya ejecutoria es similar a la que desarrolló en la Tierra Jesucristo.» Y este es uno de los temas que se abordarán en una de las ponencias que se presenten en el congreso y que se denomina «la redención en Ummo y en la Tierra», a través de un estudio comparativo de las formas religiosas.
El resto de las ponencias a debatir versarán sobre «el análisis astronómico de la estrella Wolv 424», estrella sobre la que se supone orbita el planeta Ummo; «el binomio Ummo-Saliano», una especie de ente maléfico que se ha introducido en Ummo; «Yo acuso», un alegato contra los ummitas por parte de un ponente que ha realizado estudios que le inducen a sospechar que no son tan buenas sus intenciones como el resto de los estudiosos creen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.