El francés Pironi, mejor tiempo en Long Beach

El joven piloto francés Didier Pironi, considerado por los expertos galos como el más completo de los siete que forman parte del circo de la fórmula 1, consiguió -según informa Efe- el mejor tiempo en la primera sesión de entrenamientos oficiales para el Gran Premio de Estados Unidos-Oeste, que se disputará hoy en el circuito urbano de Long Beach, en California. Inmediatamente tras él se clasificaron Alan Jones y el brasileño Nelson Piquet, por delante de Arnoux, líder del campeonato.El que un Ligier ocupe el primer lugar de los entrenamientos no debe sorprender. EL PAÍS, en su edición del viernes, adelantaba el posible resurgimiento de los Ligier en un trazado tan extraño y difícil como el de Long Beach, un circuito que discurre por las calles de esta ciudad norteamericana, y que se monta sólo unas horas antes del gran acontecimiento. Más de ochocientos hombres, dirigidos por el promotor de la idea, Chris Pook -un inglés nacionalizado norteamericano, antiguo piloto de fórmula 3 y hoy día propietario de una agran agencia de viajes-, y asesorado por dos ex Pilotos, Dan Curney y Phil Hill, fabrican un improvisado circuito con la ayuda de 2.000 grandes bloques de cemento, 25.000 neumáticos viejos y 1.600 bidones rellenados con arena, que sirven de extraños sistemas de protección y como soportes de vallas y telas metálicas.

En un circuito así, el tremendo peligro latente sólo se reduce -discretamente- por la baja velocidad media de los coches, al recorrerse casi el 80% de su trazado en primera, segunda o tercera velocidad. El asfalto, extraño para un circuito y muy cambiante según las calles por las que discurre, y la estrechez de las misma.s, convierten al Long Beach en una pista dificilísima -donde un error significa el abandono-, muy dura para las mecánicas y agotadora para los pilotos.

De ahí el sorprendente segundo mejor tiempo de Alan Jones, un hombre del que, aquejado de una pleuresía desde hace casi un mes, se dudaba incluso de que pudiera estar presente. Y, de hacerlo, que lo hiciera en las condiciones físicas mínimas imprescindibles para afrontar el tremendo esfuerzo.

Sorprendente también el buen registro del holandés Lammers, un piloto muy joven, aún inexperto, y pon un coche -Shadow- nada competitivo.