Sólo cuatro caballos terminaron el Grand National

Un caballo de doce años, Ben Nevis, montado por un yóquei amateur americano, Charlie Fenwick, fue ayer el ganador del clásico Grand National, la carrera de obstáculos más famosa del mundo disputada en el hipódromo de Aintree, en Liverpool. Sólo cuatro caballos, de los treinta que tomaron la salida, terminaron la dura carrera después de que los treinta obstáculos colocados a lo largo de las cuatro millas y 856 yardas de recorrido (algo más de siete kilómetros) se encargaran de eliminar al resto, entre los que figuraban los favoritos de este año, Rubstick y Zongalero.

Una vez más se ha cumplido el pronóstico tradicional de esta importante carrera, según el cual, prácticamente nunca ganan los favoritos. Sólo una vez desde la segunda guerra mundial un caballo favorito terminó, en primera posición: Red Rurn.Miles de espectadores se congregaron en Aintree desde primeras horas de la mañana para presenciar las diversas carreras del día, aunque toda la atención estaba centrada en el Grand National propiamente dicho, que dio comienzo a las 3.20 de la tarde. Entre los espectadores se encontraba el príncipe de Gales, heredero de la corona británica.

El acontecimiento deportivo fue seguido igualmente por centenares de miles de británicos en sus casas o en los pubs (bares) de todo el país. Se comprende la atención de los ingleses, que se han jugado este año en el Grand National la exorbitante cifra de 30 millones de libras (unos 4.500 millones dé pesetas).

Ben Nevis el caballo ganador, constituyó una sorpresa por lo convincente de su actuación. Aunque en Estados Unidos había ganado algunas carreras importantes, su actuación hasta ayer había sido floja en el Reino Unido. En su primera participación, en el Grand National, el año pasado, Ben Nevis cayó en el obstáculo número quince. Los afortunados apostantes de Ben Nevis cobrarán sus boletos en una proporción de cuarenta a uno.

Aunque el sol brilló sobre Liverpool, durante la carrera, el día era desapacible y la pista se encontraba totalmente embarrada como consecuencia de la lluvia caída a lo largo de toda la semana, factor que influyó decisivamente para que sólo cuatro de los treinta participantes tomaran la salida. En un principio había 33 caballos inscritos, pero tres se dieron de baja.

El primer premio de la carrera está dotado con 45.595 libras (cerca de siete millones de pesetas).