CCOO y UGT se oponen a una nueva prórroga de expediente de crisis en Antracitas de Fabero

La posible concesión de una nueva prórroga -la tercera desde el pasado mes de noviembre- en el expediente de crisis presentado a mediados de 1979 por Antracitas de Fabero, ha despertado la oposición de las centrales sindicales mayoritarias, Comisiones Obreras y UGT.

Estas centrales consideran que la nueva solicitud de la empresa esta vez por un período de tres meses contado a partir del día 31, carece de garantías para solucionar, al término de dicha prórroga los problemas financieros que desde hace más de un año afectan a esta explotación minera.En la actualidad, quinientos de los más de ochocientos trabajadores de Antracistas de fabero perciben el subsidio de desempleo desde julio del pasado año lo que ha costado a la Administración una cifra próxima a los 120 millones de pesetas, a los que deben añadirse, según un portavoz de Comisiones Obreras, otros cuatrocientos millones correspondientes al impago de las cuotas de la Seguridad Social e impuestos y un crédito especial de 350 millones de pesetas que la empresa reclama para financiar los costes de una futura reestructuración de la mina. Esta representa la principal fuente de ingresos para la localidad de Fabero, de unos 10.000 habitantes, que junto con Villablino figura a la cabeza de los núcleos mineros de la provincia.

La posibilidad de que la Delegación de Trabajo conceda una nueva prórroga a la empresa fue abordada el pasado jueves en una reunión con las centrales y la propia Delegación, presentándose un estudio económico -elaborado por la sociedad Asfin- en el que, entre otras cuestiones, se planteaba una reducción de plantilla que afecta a 154 trabajadores y la concesión de créditos oficiales por valor de los 350 millones de pesetas antes citados. La resolución del nuevo expediente deberá tener lugar antes del próximo lunes, día 31, fecha en que estaba prevista la reincorporación a sus puestos de trabajo de los quinientos mineros que actualmente se encuentran en situación de desempleo.

Estas condiciones no han sido aceptadas inicialmente por las centrales, que presentarán mañana las propuestas de la empresa a la asamblea de los trabajadores, advirtiendo que el coste de toda la operación sería Incluso superior al de la propia nacionalización de la empresa (casi mil millones de pesetas, incluyendo los impagos a la Seguridad Social y el coste del «paro obrero»).

El mismo portavoz de Comisiones Obreras manifestó que la estrategia empresarial, con el beneplácito de la Administración, apuntaba hacia la financiación del actual déficit con dinero público, para seguir repartiendo dividendos «en el plazo de tres años».

Compromisos incumplidos

Paralelamente, las centrales recuerdan que en negociaciones anteriores se había llegado al compromiso de reestructurar la empresa, sin reducir el número de puestos de trabajo, por el sistema de «reconvertir» una parte de la plantilla del exterior hacia labores de extracción dentro de las galerías.Igualmente se destaca que la cuantía de los créditos oficiales solicitados en un principio -209 millones de pesetas, y que no fueron concedidos al hallarse la empresa en suspensión de pagos- ha sido incrementada en casi un 75%.