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El Metro vuelve hoy a la huelga

La huelga de Metro prevista para hoy puede producir un caos en el transporte madrileño de efectos ampliamente superiores a los producidos el pasado día 13, cuando se realizó el primer día de paro. El motivo es la negativa de los trabajadores a acatar el decreto aparecido ayer en el BOE, por el que se garantiza el servicio de seis a diez de la mañana y de cinco a nueve de la tarde, a pesar de que los afectados por la medida recibieron ayer un telegrama de la dirección, recordándoles su obligación de acudir a su puesto de trabajo. Por su parte, Juan José Rosón, gobernador civil de Madrid, anunció que hoy habrá vigilancia policial en las estaciones, para evitar la acción de piquetes, y que el Ayuntamiento tiene previsto un plan, similar al aplicado la semana pasada, en caso de que los trabajadores, «con riesgo de despido », decidan secundar la huelga.

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Un reto innecesario

Una auténtica guerra de comunicados y avisos se produjo ayer entre la dirección de la empresa y el comité de huelga, ya que mientras la primera enviaba un telegrama a todos los trabajadores afectados por el real decreto y anunciaba las disposiciones pertinentes para mantener hoy el servicio, los representantes de los trabajadores se dedicaron a repartir boletines informativos y avisos al público, en los que se ,pedía, respectivamente, hacer caso omiso del real decreto y se anunciaba que hoy no habría servicio.El reparto de estos comunicados se produjo después de que el BOE de ayer hiciera público el real decreto aprobado en Consejo de Ministros el pasado viernes, por el que se garantiza el funcionamiento del servicio público del ferrocarril metropolitano y suburbano en cualquier situación de huelga que afecte al personal. A tal efecto, dice el allecreto, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones determinará, con carácter restrictivo, el personal estrictamente necesario para asegurar la prestación de los servicios de transportes esenciales, así como que se realicen en condiciones de máxima seguridad. El texto dice, asimismo, que los paros y alteraciones de trabajo del personal que se determine para el funcionamiento del Metro serán considerados ¡legales.

Además del citado decreto, fue distribuido ayer un aviso del Ministerio de Transportes al Consejo de Intervención, por el que se anuncia que todos aquellos trabajadores del Metro, cuya jornada coincida parcial o totalmente con las horas punta consideradas como de servicio obligatorio, deberán acudir a su trabajo.

Por otra parte, los trabajadores afectados por la medida comenzaron ayer a recibir telegramas en los que se les notificaba que el servicio del ferrocarril metropolitano y suburbano se prestará hoy de seis a diez de la mañana y de cinco a nueve de la noche, «viniendo usted obligado a prestar servicio». Se estima que son unos, 4.000, sobre una plantilla total de 5.200, los trabajadores obligados a realizar una jornada de trabajo parcial. Quedan únicamente exceptuados los administrativos y servicios de talleres.

Frente a estas comunicaciones, el comité de huelga, reunido ayer, acordó distribuir unos boletines informativos en los que se pedía solidaridad con la decisión de los trabajadores que asistieron y votaron a favor de la. huelga en lasasambleas que se realizaron el pasado martes; asimismo se rechazaba el decreto por anticonstitucional. «En las asambleas celebradas el martes se avisó antes de las votaciones de que el decreto podía salir antes de la huelga ».Riesgo de despidoAnte la posibilidad de que los trabajadores lleven hoy a cabo la huelga anunciada, el gobernador civil, Juan José Rosón, manifestó que «los trabajadores corren riesgo de despido. Si no hay acuerdo en el convenio y ellos han solicitado huelga, han de tener en cuenta la aparición del decreto y no tienen más remedio que cumplirlo, a no ser que se quieran meter en una dialéctica absolutamente irreversible ».A pesar de que la dispá ridad de posturas sobre el ffincionamiento del Metro durante el día de hoy parecía definitiva, a media tarde de ayer se intentó llegar a una solución .

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Con este fin, representantes de la empresa y de los trabajadores mantuvieron una larga reunión en el despacho del delegado provincial de Trabajo, que concluyó sobre las diez de la noche sin que se llegara a ningún acuerdo que permitiera desconvocar la huelga.

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