El Gobierno Civil de Madrid suspende la reunión convocada para hoy por Fuerza Nueva
El Gobernador civil de Madrid, Juan José Rosón, acordó anoche prohibir la reunión convocada para hoy, viernes, por el partido ultraderechista Fuerza Nueva (FN), en su sede de la calle de Mejía Lequerica, prácticamente a la misma hora en que estaba autorizada una manifestación de los partidos de izquierda PSOE, PCE y extraparlamentarios para solicitar la pacificación de las calles madrileñas y protestar contra la violencia utilizada por la extrema derecha. Pese a la nota del Gobierno Civil, Fuerza Nueva ha decidido mantener la convocatoria.
El señor Rosón ha respondido así, de manera tajante, a las amenazas proferidas días atrás por FN de que no se responsabilizaban de los incidentes que pudieran derivarse de la coincidencia entre los manifestantes y sus militantes.En cuanto Fuerza Nueva tuvo noticia de la autorización de la manifestación, su oficina de prensa distribuyó un comunicado en el que, tras convocar a sus «amigos, simpatizantes y militantes de Madrid y provincias limítrofes» a una reunión extraordinaria en su sede -muy próxima al recorrido autorizado para la manifestación-, advertía «del peligro de su celebración, no pudiéndose hacer responsable -decía textualmente- de las consecuencias que puedan derivarse de dicha autorización en un momento especialmente delicado, y cuando su militancia está viéndose continuamente vapuleada por las prohibiciones sucesivas y por las campañas feroces de difamación y desprestigio».
El siguiente paso dado por FN fue la remisión de un telegrama de Blas Piñar al ministro del Interior, en el que le comunicaba: «Ante la autorización, por el Gobierno Civil de Madrid, de una manifestación para mañana, viernes (hoy para el lector), proximidades sede nacional de Fuerza Nueva, esta agrupación política declina toda responsabilidad ante incidentes que pudieran producirse. »
La Jefatura Superior de Policía, por su parte, envió al secretario general de FN, Ricardo Alba, un oficio del gobernador civil para que compareciese en el Gobierno Civil ayer por la mañana. Ricardo Alba se responsabilizó verbalmente del orden interior en la sede de FN durante la citada reunión extraordinaria, y en la que dijo estaba prevista la intervención de Blas Piñar y de un festival artístico que contaría con la animación de los cantantes De Raymon y José María. Sin embargo, añadía que respecto al orden exterior declinaba toda responsabilidad, y así lo hizo saber mediante la entrega de un escrito en el que, entre otras cosas, su partido «responsabiliza a vuestra excelencia», refiriéndose a Juan José Rosón, «de los incidentes que se produzcan ».
La respuesta del gobernador civil de Madrid no se hizo esperar. A primeras horas de la tarde de ayer, el señor Rosón le enviaba a su vez otro escrito al jefe provincial de FN en el que anunciaba la prohibición de la reunión extraordinaria en base a las siguientes consideraciones:
«1. La celebración de dicha reunión no ha sido comunicada a este Gobierno Civil, de acuerdo con lo establecido en el artículo cuarto de la ley 17/76 de 29 de mayo, reguladora del derecho de reunión.
2. Su convocatoria excede del ámbito provincial e incluso se hace a personas no socias del partido político, hechos estos que pueden dar lugar a una reunión fácilmente transformable en concentración de lugar abierto al público sin haberse cumplido los requisitos exigidos en la legislación vigente.
3. De atenerse a la convocatoria promovida, coincidente en fecha y hora con la manifestación legalmente autorizada, son de prever graves incidentes y alteraciones del orden público, con daño para las personas y bienes, por incapacidad del edificio para albergar a todos aquellos que teóricamente se espera acudan a la llamada.»
«Visto el artículo 21 de la Constitución, la disposición derogatoria que la misma contiene, así como la ley de 29 de mayo, reguladora del derecho de reunión y demás disposiciones concordantes en uso de las facultades que me están conferidas», concluía, «he acordado suspender la celebración del mencionado acto, significando que dicha suspensión es temporal y, por consiguiente, no existe objeción alguna para que la misma pueda celebrarse en días posteriores.»
Finalmente, el Gobierno Civil de Madrid emitía anoche una nota oficial enla que se decía que desde el traslado de la sede de FN a la calle de Mejía Lequerica se han producido en esa zona frecuentes actos de violencia en los que han estado involucrados militantes o simpatizantes de este partido.
Tras calificar de «arrogante, belicosa e irresponsable» la decisión de FN de convocar la reunión, el Gobierno Civil aconseja a los convocados que no acepten la llamada de sus dirigentes, y finaliza recordando que «el Estado no puede quedar al arbitrio de conductas temperamentales y minoritarias que buscan únicamente la erosión de la autoridad en desafíos abiertos».
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