Continúa el aburrimiento

La sesión de ayer tampoco pasará a la historia del mercado de valores, dadas sus características de brevedad en el negocio. y ausencia de comportamientos significativos.Los bancos se apuntaron a unas cómodas repeticiones, que les exigían esfuerzos mínimos y que a la vez beneficiaban su actual política de mantenimiento de sus precios, que pretende marcar unos precios mínimos estables en que apoyarse para realizar nuevos avances tan pronto como la coyuntura se lo permita.

En esta ocasión, el más explícito comentario sobre el grupo eléctrico es el que arroja la lectura de su panel de cotizaciones. En él se pone claramente de manifiesto la falta de actividad en el sector, por lo corto de las diferencias registradas.

La atención de los asistentes volvió a estar centrada en Urbis. Este válor continúa cotizando al alza el anuncio del pago de dividendo con cargo al ejercicio de 1978, cosa que, por otra parte, no es la primera vez que hace, y así lleva más de un 20% de incremento en sólo dos sesiones. La realidad es que la sospecha de que estas subidas tienen un fuerte componente especulativo cobra cuerpo al recordar que aún no se sabe ni cuándo ni cómo lo pagará, y lo que es más importante, que quedó meridianamente claro que con cargo al ejercicio de 1979 no pagará nada.

El mercado de efectos, mucho más desanimado. Por primer día, las fracciones de puntos en los tipos de descuento aplicados se expresó en octavos.