El Castilla impidió la final entre el Athlétic y otro
El Castilla, un club que cuesta cuarenta millones al año, ha impedido que este año la final de Copa la jueguen el Athlétic y otro. El Madrid se siente estos días especialmente orgulloso de este filial, que nació hace ocho años de las cenizas del Plus Ultra y cuyo presidente es Juan José Borrachero, el mismo que lo era de aquel club. La tercera parte de la plantilla del Madrid está formada por hombres que maduraron como jugadores en el Castilla, que además ha surtido a diversos clubes de Primera con dieciocho jugadores más. Sin embargo, su excelente rendimiento como equipo nodriza nunca le ha dado la notoriedad que adquirió en la noche del miércoles, cuando batió en la mismísima «catedral» al Athlétic.
Cada año, el Madrid invierte unos cuarenta millones en este equipo, al que tienen acceso los fichajes más jóvenes de la casa y los mejores de los jugadores formados en la cantera, una cantera de ancha base: 36 equipos infantiles en el torneo de La Chopera, dieciocho en el Torneo Social y, ya en competición abierta con otros clubes de la provincia, dos alevines, tres infantiles seis juveniles y uno amateur. En total, unos 2.000 jóvenes, de los que sólo los más capacitados pueden luchar por un puesto en el Castilla De la actual plantilla, que tiene una media de edad muy joven, dieciocho han pasado por los juveniles del club, y sólo unos pocos han sido fichados de fuera. No obstante, no todos los que se han criado en juveniles son madrileños. El Madrid dispone de una buena red de observadores -ex jugadores del club o viejos amigos de la casa- por toda España y es frecuente que algún chico que despunta con quince o dieciséis años sea fichado para los juveniles.Cantera nacional
Llegar al Castilla supone contar con ciertas posibilidades de triunfar en el fútbol. Por supuesto que sólo unos pocos pueden llegar a la plantilla del Madrid -de la actual, han salido del Castilla Camacho Sabido, Isidro, San José, Pérez García, García Hernández y Rincón, la tercera parte de la plantilla, que no está mal-, pero son muchos los que, sin haber llegado a triunfar en el Madrid, pueblan otros equipos de Primera o Segunda. La lista es larga: en el Burgos están Gorospe, Maté, Blanco, Vitoria, Magdaleno, Pascual y García Cortés; en el Salamanca, Escribano y Adam; en el Rayo, Francisco Uceda y Rial; en el Málaga, Heredia; en el Valencia, Palmer; en el Betis, Ortega; en el Zaragoza, Juanjo; en el Hércules, Amador; en el Español, Lanchas; y ya en Segunda, el Getafe tiene a Arévalo, Salmerón, Zambrano, Tocón, Pozo, Montes y Cobo; en el Alavés, Sánchez Martín, Morgado, Salamanca y Lucas; en el Osasuna, Serrano y Macua; en el Levante, Garrido y García Meneses; en el Huelva, Villanueva; en el Cádiz, Robles, y en el Oviedo, Martín Reales. En Segunda B y Tercera hay muchos más.
Hay que insistir, no obstante, en que no todo jugador que pasa por el Castilla ha sido formado «en la casa», aunque sí la mayoría. Muchos fueron fichados cuando ya eran jugadores que apuntaban posibilidades y pasaron un período a prueba en el Castilla hasta que el club decidió deshacerse de ellos y utilizarlos bien como papel moneda para pagar algún traspaso o bien como medio para mantener buenas relaciones con otros clubes, a los que los cede.
El entrenador es un hombre modesto, Juan José García Santos, Juanjo a secas en el mundo del fútbol. Fue jugador de los juveniles y el amateur madridista en la promoción de Velázquez. Una lesión le impidió triunfar y abandonó pronto el fútbol, del que se encontraba apartado cuando le propusieron que entrenara al Castilla, un cargo importante, muy considerado dentro del club, y por el que habían pasado antes que él técnicos bastante reputados, como Antonio Ruiz, Sanchís y Santisteban. A Juanjo, un técnico joven y sin pedigree, le favoreció la suerte: antes de empezar la temporada, importantes ex jugadores del club, como Amancio, Grosso, Barinaga, Santisteban y Sanchís querían el puesto. Se pensó que dárselo a uno de ellos sería hacer de menos a los restantes. y se optó por la solución Juanjo. Este ha confirmado que es un hombre válido para el puesto.
Boskov, entusiasmado
El Athlétic no es, por otra parte, el primer «primera» que elimina el Castilla de la Copa. Antes se había deshecho del Hércules, al que tuvo que remontarle tres goles en el partido de vuelta, en la eliminatoria de dieciseisavos; pero aquella sensacional remontada no se valoró en la misma medida que esa victoria -merecida y hasta cierto punto cómoda, pues el Athlétic marcó su gol a un minuto del final- sobre el superhistórico club de San Mamés, que le ha permitido meterse entre los ocho equipos que disputan los cuartos de final.
Boskov se acercó a Bilbao para presenciar este partido: «Quería ver a los futuros talentos del Madrid ante un compromiso difícil, y quedé impresionado. Creo que el Madrid puede mirar con tranquilidad su futuro. Si hasta ahora la cantera del Madrid ha ofrecido valores con cierta frecuencia, ahora más que nunca son muchos los grandes talentos que pueden entrar en el club. Ante el Athlétic, el Castilla fue superior en el aspecto colectivo, pero no sólo llegó el triunfo por eso. Llegó porque las individualidades demostraron la calidad necesaria para desenvolverse en aquel campo y ante aquel adversario.»
Es comprensible que Boskov se entusiasmara con el papel del Castilla: no olvidemos que su equipo titular perdió 3-0 este año en San Mamés. Evidentemente, lo que hizo el Castilla -hay que señalar que el Athlétic jugó con sus mejores hombres, desde Aguirreoa a Argote, pasando por los Alexanco, Dani, Carlos, Rojo y demás- no está al alcance de cualquiera.
El meta Agustín, el lateral Juanito, el medio Gallego, el extremo Balín y, sobre todos, el extremo, izquierdo Pineda, son los preferidos, hoy por hoy, de la hinchada particular del Castilla -que viene registrandouna entrada media de 20.000 espectadores en sus partidos de Liga, que disputa en Chamartín-, pero hay varios otros nombres que pueden salir.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.