Asensi quiere superar el récord de Iríbar de partidos internacionales
Con 38 partidos en la selección, el barcelonista Asensi es, hoy por hoy, el único hombre con posibilidades de desbancar a corto plazo a Iríbar de su condición de máximo internacional español. Muchas personas verían con buenos ojos que Asensi desplazara a Iríbar de ese puesto. Desde que se afilió a Herri Batasuna, Iríbar perdió el afecto de aquellos aficionados que mantienen un ideario político diferente.
Asensi ya ha hecho sus cuentas: «Cuando se habló de que hasta el Mundial iba a jugarse un partido de la selección cada mes, vi posible llegar a los cincuenta partidos, que son los que necesito para superar a Iríbar. Si Kubala sigue contando conmigo será posible, porque ahora llega la Eurocopa, que son tres partidos seguidos, y luego, a ese ritmo de uno al mes, en febrero o marzo llegaría a los cincuenta. Desde luego, me hace mucha ilusión. En la relación de internacionales españoles hay jugadores fabulosos, y estar a la cabeza de ellos sería una satisfacción impresionante.»Iríbar, más méritos
Sobre la pertenencia de Iríbar a Herri Batasuna y el posible deseo de la Federación de que se le apee de ese primer puesto, Asensi entiende que son cosas que no tienen nada que ver: «Iríbar ha sido un portero fuera de serie y merecería haber jugado aún muchos más partidos en la selección. Si desde que él empezó se hubieran jugado doce anuales, como ahora se pretende, llevaría más de cien, que es lo que merece por su categoría. Sus ideas políticas no tienen nada que ver con eso, ni creo que se tengan en cuenta.» Tampoco admite que su presencia en la selección pueda ser impulsada desde arriba con la intención de quitarle ese récord a Iríbar: «Eso es una tontería. Kubala va a sacar siempre la mejor selección que pueda, y no va a arriesgarse a debilitar la selección por una cosa así.»
Ahora arrastra una escayola, pero espera volver a jugar dentro de poco, y tiene prisa por coger la forma para volver a la selección: «Aún no he cumplido los 31 años, y me quedan aún varios de fútbol. Espero mantenerme en la selección, aunque eso es más difícil que mantenerse en el club, porque tienes que pelear por el puesto con muchos más y porque a los más jóvenes se les puede dar preferencia, con el fin de trabajar para el futuro.»
Nació en Alicante, el 23 de septiembre de 1949, y debutó con la selección con diecinueve años, en Lieja, en un partido que sentenció la ausencia de España del Mundial de México. Sin embargo, marcó un gol que restó amargor a su debut. Entonces era aún jugador del Elche, había pasado por todas las selecciones inferiores -juvenil, amateur, olímpica y sub-23- y parecía llamado a ser fichado por el Madrid: «El Madrid estaba interesado en mí, y ya habían tenido en los amateurs a un hermano mío, pero al final les pareció mucho lo que pedía el Elche y me fichó el Barcelona.»
La colocación en el campo
En el Barcelona convenció desde el primer día, y la selección ha contado casi siempre con su presencia en el centro del campo: «Quizá no haya sido un jugador brillante, porque no soy lo que se suele conocer como un cerebro, pero tampoco creo que haya sido simplemente un trotón. Pienso que soy un jugador técnico y luchador, pero quizá mi mayor virtud haya sido la de saber colocarme siempre en el campo, la de llegar a cada zona en el momento preciso. Eso me hace estar muy presente en el juego y marcar bastantes goles.»
