CEPYME firmó ayer el acuerdo de integración en CEOE

La CEOE es, desde ayer, el órgano cúpula de todos los intereses empresariales, tras la firma del acuerdo de afiliación de CEPYME a aquella organización. El documento, suscrito por los presidentes de CEOE y CEPYME, garantiza la personalidad jurídica y la capacidad de obrar de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa. La CEOE presentó un informe sobre situación económica española y las perspectivas para el ejercicio de 1980, «que presenta un panorama sombrío», según José Luis Cerón. El acuerdo-marco interconfederal funciona con eficacia y reduciendo los índices de conflictividad.

Los presidentes de la CEOE, Carlos Ferrer Salat, y de CEPYME, Javier González Estéfani, firmaron en la tarde de ayer el acuerdo de afiliación de esta organización a aquélla. El documento, que en su introducción define a la CEOE como «órgano cúpula de todos los intereses empresariales», reconoce a CEPYME su propia personalidad jurídica y su capacidad de obrar ante organismos nacionales o internacionales.La representación de CEPYME en la organización cúpula es de 130 miembros en la asamblea general, diecinueve en la junta directiva y cuatro en el comité ejecutivo. En la actualidad están pendientes de designación 83 representantes de la asamblea, diez de la junta y dos del comité.

CEPYME deberá hacer efectivas en la CEOE las cuotas de los citados 83 representantes, a razón de 300.000 pesetas Por cada miembro. Los casi veinticinco millones que se aportarán por aquel concepto revertirán de nuevo en servicios para CEPYME.

En opinión del presidente de CEPYME -que ahora es también vicepresidente de CEOE, según estipula el acuerdo de afiliación-, a partir de ahora la organización cúpula «tendrá la legitimidad de defender los derechos de toda la empresa». No obstante, «esto no va a suponer el fin de CEPYME», cuya personalidad se asegura en el citado documento.

Previo al acto de firma de afiliación entre CEOE y CEPYME se presentó un informe sobre la situación económica española y sus perspectivas para el presente ejercicio. Situación que, en opinión de José Luis Cerón, de la ejecutiva de CEOE, refleja «un sombrío panorama a falta de realizaciones».

Los puntos esenciales del informe sobre situación económica se ciñen a un crecimiento actual del producto interior bruto por debajo del 1 %, la perspectiva de que la balanza de pagos por cuenta corriente tenga un déficit este ejercicio de 2.500 millones de dólares, un preocupante aumento del desempleo (en la actualidad está situado en el 10,14% de la población activa), una alta inflación de costes debida al incremento de los precios internacionales del petróleo y una formación bruta de capital que ha pasado de representar el 28,1 % del PIB, en 1974, al 20,7 %,en 1978.

Frente a esta situación, la CEOE entiende que se deberían adoptar unas líneas maestras de política económica en cuatro direcciones. Las líneas de actuación tendrían que dirigirse a un desbloqueo aún mayor del Plan Energético Nacional, apoyos financieros y fiscales al sector de construcción naval y al de construcción de obras públicas y viviendas y medidas dirigidas hacia la exportación, entre las que figuran una mayor desgravación fiscal y la concesión de créditos en cuantía, condiciones y flexibilidad de aplicaciones suficientes. La CEOE considera, por otra parte, que una reanimación general de la demanda no sería aconsejable en la actualidad por los efectos inflacionistas que conlleva.

Para llegar a las líneas maestras citadas habría que proceder, entre otras acciones, a un relanzamiento de la inversión, a facilitar una financiación adecuada en condiciones de plazo y coste al inversor, reducir el déficit del sector público y despenalizar en lo posible el ahorro. Junto a estas actuaciones, la CEOE considera prioritarios el logro de un clima de seguridad ciudadana, el aumento de la productividad y el desarrollo del proceso económico por unos cauces que aseguren la unidad económica española y la igualdad de trato «que reciben dentro de ella las inversiones y las actividades productivas».

Eficacia del AMI

José María Cuevas, secretario general de la CEOE, presentó un balance de los convenios colectivos firmados durante los dos primeros meses del presente año, al amparo de lo dispuesto en el Acuerdo Marco Interconfederal.

En el capítulo de conflictividad el informe señala que el total de horas perdidas, como consecuencia de huelgas durante los dos primeros meses, es de 50.785.927, con un total de 3.111.182 trabajadores en plantilla y 1.098.905 huelguistas. Deducidas del total las horas perdidas por causas extralaborales o que afectaron a funcionarios públicos, las horas no trabajadas quedarían reducidas a 24.057.629.

El aumento salarial medio con la aplicación del AMI es del 15 %.