Satisfacción en Moscú y prudencia en Londres
La Unión Soviética ha acogido con gran satisfacción la victoria electoral de los nacionalistas rodesianos. Robert Mugabe «tiene derecho a formar Gobierno», afirmó ayer la agencia oficial Tass, ya que «su partido ha conseguido la abrumadora mayoría de los escaños del nuevo Parlamento». Entre tanto, en Londres, capital de la potencia colonizadora, la Bolsa de la City registró la baja de los valores rodesianos, tanto privados como públicos. En círculos políticos británicos, los miembros más derechistas del partido gubernamental criticaban al ministro de Asuntos Exteriores conservador, lord Carrington, acusándole de ser el responsable de la victoria extremista en Rodesia. Lord Carrington fue el artífice de los acuerdos de Lancaster House, que dieron lugar a estas elecciones, a las que seguirá la declaración de independencia.
Ayer, los periódicos londinenses presentaban a Robert Mugabe como un líder político muy izquierdista pero dialogante. Varios políticos y personalidades que dicen conocerle descartan un alineamiento prosoviético del futuro Zimbabwe (ex Rodesia). El ex ministro laborista de Asuntos Exteriores, David Owen, que intentó sin éxito solucionar hace dos años el conflicto rodesiano, definió a Mugabe como «socialista algo influenciado por ideas marxistas», pero opinó que, en el futuro, Zimbabwe será «más parecida a Kenia que a Mozambique».Silencio europeo, roto por el Gobierno de Bonn
Ayer tarde, en todo el continente europeo, sólo el Gobierno de Bonn -hizo declaraciones sobre las elecciones que han llevado al poder a Robert Mugabe. «El Gobierno de Bonn está dispuesto a cooperar con el de Zimbabwe en la edificación y desarrollo del nuevo país», señaló ayer un portavoz del Ministerio federal de Asuntos Exteriores.
En Suráfrica, el primer ministro, Pieter Botha, declaró que el resultado electoral en la vecina Rodesia es la decisión del pueblo rodesiano, «el cual tendrá que hacerse responsable de sus actos». Botha advirtió «que cualquier vecino de Suráfrica que permita la utilización de su territorio para atacar este país tendrá que enfrentarse con toda la fuerza militar de que disponga la República».
«No me corresponde a mí», añadió Botha, «decir si esos resultados se han conseguido por medios lícitos y justos: lo que ocurra en Rodesia en un próximo futuro será responsabilidad exclusiva de Gran Bretaña.»
Según hizo público ayer en Dar-Es-Salaam la Organización de Pueblos del Suroeste Africano (SWAPO), cien soldados surafricanos murieron y cuatro aviones fueron derribados en el asalto efectuado por la SWAPO, a principios del mes pasado, contra una base surafricana.
Apoyo de los países de "primera línea"
Por su parte, el Consejo de Ministros de la República Popular de Mozambique declaró ayer que acepta el resultado de las elecciones rodesianas. La antigua colonia portuguesa de Mozambique es uno de los cinco países de la llamada «primera línea», en la que también militan Angola, Zambia, Tanzania y Botswana, que apoyaron a las fuerzas guerrilleras del Frente Patriótico en su combate contra el antiguo régimen rodesiano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.