Rodríguez Sahagún destaca la misión del Ejército como defensor de la unidad de España

El ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, subrayó ayer el papel que la Constitución vigente atribuye a las Fuerzas Armadas como garantes de la unidad y la integridad territorial de España, en un discurso pronunciado, ante numerosos jefes, oficiales y suboficiales, durante una visita a la brigada de infantería mecanizada número 11, de la división acorazada Brunete.

«Yo sé que si llegara el día en que, en los términos y supuestos previstos en la Constitución y a las órdenes del Gobierno, las Fuerzas Armadas tuvieran que intervenir para cumplir su misión constitucional de defender la independencia, la integridad, la soberanía o la unidad de España y su orden constitucional, tendremos unas unidades, siempre preparadas, siempre a punto para la defensa de España», dijo el ministro de Defensa, tras un almuerzo celebrado en el acuartelamiento Marqués de Leganés, del regimiento de infantería Saboya número 6, perteneciente a la brigada mecanizada.El señor Rodríguez Sahagún, que había asistido anteriormente a una parada militar y presenciado una serie de ejercicios tácticos de la brigada en La Cañada de Castilla, en las afueras de Madrid, dijo en su discurso que el mundo actual padece una crisis de valores más allá de la crisis económica, y que para superarla se hace necesaria una estrategia global y una ilusión colectiva.

«Algo pasa en la sociedad cuando se producen enfrentamientos entre entes regionales y nacionales, cuando se critica al poder ejecutivo, llamándole débil o corrupto, cuando a las Fuerzas de Orden Público se las llama represivas», añadió Rodríguez Sahagún, para quien es necesaria una verdadera cohesión nacional que permita cerrar filas a todos los españoles, cualquiera que sea su forma de pensar, con voluntad de vencer y un ideal: la España de ayer, de hoy y de siempre.

Tras señalar que la unidad de España no debe ignorar la riqueza y diversidad de sus regiones, el ministro de Defensa subrayó que, cualquiera que sea la organización territorial del Estado, no se va a permitir que nadie trate de romper lo que «Dios y la voluntad nacional de nuestros antepasados han formado durante siglos ».

El señor Rodríguez Sahagún había indicado anteriormente que 1980 será un año importante para las Fuerzas Armadas; se refirió a los proyectos de ley como el de reserva activa o el de clasificación de mandos y ascensos del Ejército de Tierra, y dijo que esa legislación trata de conseguir un rejuvenecimiento de las Fuerzas Armadas.

Al referirse a la industria del armamento, el ministro expresó su satisfacción por los resultados de los contactos con Italia y la República Federal de Alemania, y dijo que su Ministerio continuará trabajando por mejorar el nivel de fabricación nacional de armamento, con el fin de obtener mejor partido del presupuesto, crear puestos de trabajo, reconvertir la industria nacional y disminuir la dependencia estratégica del exterior.

Durante su visita a la brigada de infantería mecanizada número 11, el señor Rodríguez Sahagún estuvo acompañado por el capitán general de la I Región Militar, Guillermo Quintana Lacaci, así como por el nuevo general jefe de la división acorazada Brunete número 1, José Juste Fernández, y el general de la brigada, Manuel Vallespín González-Valdés, junto a otros altos mandos militares.

En la parada militar desfilaron 560 vehículos de ruedas, 180 de cadenas y 5.000 hombres. Entre el material mostrado por la brigada, que figura entre el más sofisticado del Ejército de Tierra, están los carros de combate AMX-30, los transportes oruga acorazados (TOA) M-113 y las piezas de artillería autopropulsada M-109. El ministro de Defensa presenció unos ejercicios tácticos en los que participaron carros de combate con fuego simulado, las fuerzas aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), que descendieron de helicópteros en rappel y el carro-puente M60.