El Mundial se pone de nuevo en marcha

El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 vuelve a ponerse en marcha hoy en el circuito surafricano de Kyalami, tras un mes de aparente inactividad. Las dos primeras pruebas, disputadas en Argentina y Brasil respectivamente, pusieron de manifiesto algunos aciertos, y no pocos fallos, para los diferentes equipos que,durante el tiempo de descanso, se han apresurado a aumentar o corregir. En Suráfrica podrán verse su capacidad de análisis y los resultados obtenidos de sus esfuerzos.

Desde el punto de vista de aciertos en las mecánicas, no pueden olvidarse los de los Williams -al menos el de Alan Jones, porque el recién fichado Carlos Reutemann no ha podido, aún, demostrar nada- y los Renault. Los Williams, tras la cura de adelgazamiento que experimentaron en los meses de descanso, después del final de la pasada temporada y hasta el comienzo de la presente, han demostrado que mantienen intactas -y actualizadas- las cualidades que les permitieron dominar ampliamente la segunda mitad de la pasada temporada.Sea como sea, los Willianis deben seguir siendo uno de los más firmes candidatos al triunfo, o, al menos, a ocupar las plazas de honor en el rapídisimo circuito surafricano de Kyalami. En su,trazado, debido a la enorme recta de tribunas y a sus virajes de alta velocidad -algunas curvas se trazan a más de doscientos kilómetros por hora-, la ventaja fundamental estará de parte de los Renault, gracias a sus motores turboalimentados. Sólo la fragilidad demostrada hasta el presente, que parece haberse corregido algo, podría impedir que alguno de los Renault gane o termine en las primeras posiciones en Suráfrica. Máxime después de las modificaciones efectuadas en los elementos aerodinámicos de los monoplazas por los técnicos en diseño de Renault, que se han traducido -según se ha podido comprobar en las pruebas reafizadas- en una sustancial ganancia de velocidad punta, que se acerca ya a los trescientos kilómetros por hora. Esta velocidad, evidentemente impresionante, lo es más aún si se tiene en cuenta que muchísimos aviones despegan antes de alcanzarla. Al margen de estos dos equipos hay que destacar la efectividad de los Ligier, que se mantienen en primer plano, aunque hayan cedido algo, y de los nuevos Lotus, que tratan de recuperar el dominio de hace dos temporadas, ahora perdido.

Por contra, los Ferrari, coches que han basado casi siempre sus éxitos en la robustez mecánica y en su fiabilidad, en las dos primeras carreras de esta temporada han evidenciado una serie de fallos impropios de un equipo como el italiano. Los estudios realizados en el máximo secreto en la fábrica italiana y los permanentes deseos de esa escudería por estar siempre en cabeza pueden hacerla resurgir en cualquier momento, aunque Kyalami no parezca el circuito más aprópiado para ello. Pero el que Scheckler sea precisa . mente surafricano y que Villeneuve siga demostrando, pese a las roturas mecánicas, que es probablemente el mejor piloto del momento dan un margen a la confianza para los rojos Ferrari.

Desde el punto de vista de los pilotos, la nota más destacada del comienzo de esta temporada es el asalto de los jóvenes valores a las primeras plazas, tradicionalmente copadas porlos más veteranos. Este descaro en los jóvenes recién llegados ha producido un resquebrajamiento en lo que parecía sólida estructura del circo de la fórmula 1, lo que podrá traducirse en un mayor aperturismo con vistas al futuro. Si los jóvenes, a los que se les puede hacer contratos mucho más baratos que a las grandes figuras, son capaces de vencer a éstas y conquistar rápidamente la atención de los aficionados -algo muy importante para sus anunciantes-, el mundial puede modificarse sustancialmente y hacerse mucho más abierto.

Entre esos jóvenes, y con independencia de Villeneuve -que ya demostró su valía el pasado año, pese a ser el segundo en que corría en fórmula 1-, es preciso destacar al italiano Elio de Angelis, con sólo veintidós años, y que, sin duda, puede llegar a cuajar en una de las grandes figuras en muy poco tiempo. Esto, unido al resurgir de Patrese -veinticinco años de edad-, permitiría a los italianos recuperar un sitio en el circo del que habían sido desplazados hace muchísimos años.

Al margen de ellos, hay que destacar a los franceses Prost -cuya ascensión parece meteóri ca-, Pironi y Amoux, llegados a la fórmula 1 merced al perfecto trabajo de planificación realiza do por la estructura deportiva de aquel país, así como por el apoyo financiero de las compañías petrolíferas galas a sus pilotos -que, según estudios realizados, parece haber sido sumamente rentable.

Por contra, el aspecto negativo por parte de los pilotos lo ha protagónizado el brasileño Emerson -Fittipaldi, dos veces campeón del mundo, que atraviesa por un Profundo bache desde hace algún tiempo, pero que sólo se ha puesto,en evidencia -al menos para el gran público- desde que ha incorporado a su equipo a otro piloto. Pese a que el finlandés Rosberg no es ningún superdotado y a que cuenta con peor material que el líder -y propietario- del equipo, Rosberg ha superado ampliamente a un Fittipaldi falto de motivación para arriesgar.

Jabouille ocupará el primer lugar en la parrilla de salida tras los entrenamientos de ayer. Este será el orden:

1, Jean-Pierre Jabouille (Renault); 2, René Arnous (Renault); 3, Nelson Piquet (Brabham); 4, Jacques Laffite (Ligier); 5, Didier Pironi (Ligier); 6, Carlos Reutemann (Williams); 7, Patrick Depailler (Alfa-Romeo); 8, Alan Jones (Williams); 9, Jody Scheckter (Ferrari);