UCD votará a favor de los presupuestos de la Diputación

El grupo ucedista de la Diputación Provincial dará su voto afirmativo al presupuesto extraordinario de dicho organismo para 1980, que se someterá a votación en uno de los tres plenos convocados para el próximo jueves. La decisión de los diputados ucedistas se inscribe en la nueva política de su comité provincial de realizar una oposición crítica y constructiva. Renuncia así a una de sus bazas más claras para forzar a la coalición PSOE-PCE a aceptar sus reivindicaciones de participación, ya que el presupuesto, dado su carácter de extraordinario, necesita el voto afirmativo de los dos tercios de los diputados, mínimo imposible de conseguir sin la aquiescencia de los veinticuatro diputados ucedistas.Enrique Sánchez, diputado provincial, concejal de Alcobendas, miembro del comité provincial de UCD, reafirmó en unas declaraciones a EL PAIS la voluntad política de su partido de ir por encima de todo a la satisfacción de las necesidades de los pueblos de la provincia, al margen de intereses partidistas, lo que no quita para que realizara serias críticas a la inexperiencia del actual equipo que gobierna la Diputación y, sobre todo, al excesivo protagonismo que está adquiriendo el grupo comunista, el más minoritario de los tres. El señor Sánchez estimó que la Diputación está realizando una labor muy eficaz en algunos campos, y citó la comisión de cooperación provincial, «en la que los tres grupos han desarrollado una labor muy positiva, al margen de otras consideraciones políticas, lo que demuestra además que esa colaboración entre UCD y los partidos de izquierda es perfectamente posible cuando no interfieren intereses de partido».

Pero también hay que resaltar la inexperiencia de los actuales responsables del gobierno de la Diputación, los fuertes condicionamientos del pacto PSOE-PCE y determinadas actitudes sectarias y dogmáticas que han provocado situaciones en las que la eficacia ha resultado malparada. El desmesurado protagonismo del PCE crea una situación anómala que también preocupa a muchos diputados socialistas.»

3.000 millones para cooperación

El señor Sánchez afirmó asimismo que UCD, en contra de las acusaciones vertidas, no desea alzarse con la presidencia de una o varias comisiones informativas: «Nuestro grupo asume su papel de oposición y reconoce que la gestión de gobierno sea exclusiva de la coalición socialista y comunista, pero no podemos renunciar a la función de control democrático que nos corresponde ejercer, y que viene siendo obstaculizada por el presidente de la Diputación y su negativa a concedernos la representación proporcional en los órganos de gestión de la Diputación, como son las residencias de ancianos, centros escolares, residencia sanitaria, central de compras y la revista Cisneros, entre otros. Nos consta, sin embargo, que esta situación puede cambiar en breve. Este es un tema que surge continuamente en las conversaciones entre los diferentes grupos, y he de reconocer que existe una voluntad mayoritaria entre los diputados de la izquierda de reconocernos esa representatividad.»En coherencia con esa actitud de oposición, UCD no ha insistido en participar en la confección de los presupuestos de 1980, aunque ha tenido conocimiento de los mismos y ha presentado una serie de sugerencias que esperan que sean aceptadas. UCD sabe que la Diputación se encuentra con unas cargas económicas muy fuertes, sobre todo en los capítulos de personal y mantenimiento de sus instalaciones, y que, por tanto, son necesarios esos 3.000 millones extraordinarios, destinados en gran parte al plan de cooperación, que aliviarán las necesidades más inmediatas de los pequeños municipios, a los que el grupo centrista quiere prestar la máxima atención. Hay que tener en cuenta que las solicitudes de los ayuntamientos en concepto de obras de infraestructura ascendieron este año a 7.500 millones de pesetas, por lo que la cifra de los 3.000 millones sólo paliará las necesidades en parte. «Entendemos que nuestra actitud debe ir únicamente en defensa de los intereses de la provincia», afirmó en otro momento Enrique Sánchez, «y sólo nos opondremos a aquellas cuestiones que se salgan del marco de las corporaciones locales: existe el caso de un ayuntamiento que con fondos públicos sufragó los gastos de autobús y de confección de octavillas destinadas a una manifestación de carácter partidista.»

Por último, el señor Sánchez reconoció que, de salir adelante los propósitos de UCD de modificar la ley de Régimen Local en el sentido de que las alcaldías recaigan en el cabeza de la lista más votada, podría empeorar considerablemente las incipientes buenas relaciones con la izquierda en la Diputación. «Si este criterio es recogido, muchos ayuntamientos hoy en manos de la coalición PSOE-PCE recaerán en las próximas elecciones en UCD, y entre ellos la Diputación, pero no hay que olvidar que nuestro grupo es realmente el mayoritario, veinticuatro diputados de » UCD por dieciocho del PSOE.»