Portugal, en vísperas electorales anticipadas
A seis meses de las próximas elecciones legislativas, la vida política portuguesa empieza a estar dominada por los preparativos de unos comicios que todos reconocen decisivos para el futuro del país y del régimen democrático.En cuanto a los principales partidos de oposición, con especial énfasis en el PS, se esfuerzan en establecer una estrategia ofensiva, mientras el Gobierno se empeña en privarlos de sus dos principales instrumentos de contestación: los medios de información y el movimiento sindical.
Las decisiones adoptadas la semana pasada por el Gobierno demuestran que Alianza Democrática no está dispuesta a sacrificar los criterios de eficacia en consideración de la ética. Colocando hombres de confianza en el control de todos los medios de comunicación del Estado reduce las manifestaciones de los partidos de oposición, y sobre todo al Partido Socialista, a sus propios medios para hacer llegar sus puntos de vista a la opinión pública. Al decretar «la situación económica difícil» tres empresas públicas -dos del sector de la información, una de transportes- deja sin efecto la actividad sindical y reivindicativa en estas empresas. El decreto, ahora aplicado a la radio, a la editora de los diarios Noticias y A Capital y a la empresa nacional de transportes viarios interurbanos, cuelga como un aviso y una amenaza sobre todas las empresas estatales, las únicas con dimensiones y con una capacidad organizativa sindical susceptibles de protagonizar una ofensiva seria contra el Gobierno en el campo laboral.
El Partido Comunista parece decidido a capitalizar los efectos de la ofensiva gubernamental en provecho de sus objetivos partidistas: asegurarse el liderazgo de la oposición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.