Fraga propone un pacto de interpretación sobre el Estatuto gallego

Durante su apretado programa político del pasado fin de semana en la provincia de Pontevedra, Manuel Fraga ha propuesto, públicamente, un «pacto de interpretación» entre el Gobierno y todos los partidos políticos, con el fin de «dejar atados los cabos sueltos en el texto del Estatuto y evitar sorpresas posteriores en su aplicación ».Fraga hizo estas manifestaciones en una conferencia de prensa celebrada en la localidad pontevedresa de Cambados, donde también se reunió la junta regional de Alianza Popular, que hizo público un comunicado sobre el tema autonómico. En este documento, tras mantenerse las serias objeciones del partido al procedimiento seguido para la elaboración del Estatuto, que considera lleno de precipitación y contradicciones, A.P manifiesta que ha decidido «propiciar unas conversaciones con el Gobierno y con todas las fuerzas políticas»para estudiar las posibles reformas del Estatuto, que lo completen y perfeccionen en base a las primeras experiencias de su funcionamiento; procurar una interpretación auténtica y conjunta de sus disposiciones más ambiguas o conflictivas para hacerlas más clarificadoras y aceptables, y pedir la garantía de que la ley de Financiación de las Comunidades Autónomas contemple una solución correcta y justa para el desarrollo de Galicia.

Fraga afirmó, en Cambados, que UCD se ha acercado a las posiciones de AP en el tema de las autonomías. La negociación previa entre las diferentes fuerzas políticas, que Fraga propugna, tendría como objetivo la aprobación del Estatuto en el referéndum autonómico, «que es, al fin y al cabo», dijo, «la aprobación que vale».

En relación con la fecha del referéndum, Fraga consideró que no se agotará el plazo legal, pero que no es cosa de precipitarse ni de mitificar fechas, como han hecho los andaluces con el 28 de febrero, y ahora han de presentarse ante las urnas sin tiempo para la reflexión. Reafirmó que AP es un partido profundamente autonomista y precisó, sobre el «pacto de interpretación», que éste tendría que ir seguido de otro que contemplase un paquete de leyes favorables a Galicia. «Queremos», concluyó, «que Galicia reciba la atención que merece del Gobierno.»