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El Barcelona, a un paso del título

El gran planteamiento y la magnífica dirección de Miguel Roca, técnico azulgrana, permitió que sus figuras rindiesen bien. El Barcelona se mostró siempre superior a un Atlético que no estuvo a su altura y apenas tuvo opción al triunfo, ya que el encuentro fue siempre dominado por el conjunto catalán, que marcó el ritmo dejuego. Con este triunfo, el Barcelona está a un paso del título.Ambiente tenso y excesivos nervios en ambos equipos. Desde el principio se vio que, pese a jugar en casa, fue el Atlético quien más acusó la responsabilidad y no jugó como sabe. Por contra, el Barcelona, poco a poco, serenó su juego y mostró una madurez poco habitual en estos casos. Las defensas, duras, no hicieron la más mínima concesión al rival. El ataque del Barcelona, fluido, inteligente, con ideas e imaginación, aprovechó al máximo todas sus bazas y calculó perfectamente las posiciones para perforar la portería rojiblanca. Castellvi es una máquina de hacer balonmano, y el equipo, desde Pagoaga, aue salvó goles cantados, hasta el ultimo, se mostró como un bloque que empieza a coger ritmo y a funcionar.

Miguel Roca posee la llave que pone en marcha el artilugio y lo hace de forma maestra. Movió constantemente el banquillo y así mantuvo a por lo menos diez hombres «calientes» durante todo el partido. Conjugó perfectamente a sus defensores con los artilleros sin desperdiciar una baza, sin omitir un solo cambio. Desde el comienzo, la movilidad azulgrana hizo que le llegasen balones a Kiko López Balcells, maestro en el pivote, que hizo mucho daño a la defensa atlética. Pronto se incorporó a ese ataque de forma eficacísima Sigurdsson, imparable en sus trallazos, así como en la transformación de penalties.

El Atlético no fue el mismo que eliminó a los daneses y, sobre todo, a la hora de atacar, se mostró remiso y sin ideas. Sobre todo, en el primer tiempo -aunque hizo el mismo número de goles en un periodo que en otro-, salvó su pobreza ofensiva con los lanzamíentos de lejos de Cecilio Alonso, pero en ningún momento logró perforar la defensa azulgrana y quizá una prueba de ello sea los pocos balones que le llegaron a De la Puente, que se quedó en blanco. Los rojiblancos, pese a que fueron inferiores, se acercaron en el marcador en el minuto veintidós, con un 20-22. Tuvo ocasiones para lograr la igualada, pero no supo aprovecharlas y la madera se puso por medio en la más clara.

Vibró con fuerza el Magariños, en apoyo a su equipo y al final, los pocos seguidores azulgranas que habían ovacionaron fuertemente a su equipo, que les correspondió desde la cancha en medio de abrazos y un lógico delirio. Por contra, el desencanto atlético dejó enmudecidas las gargantas de los hinchas que quisieron ver en los árbitros a los culpables

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