Umbral y Pilar Urbano
Desde hace algunos años, Umbral me distingue con sus negritas, no siempre bienintencionadas. Jamás le he contestado, porque las polémicas entre plumas me parecen un abuso de confianza con el lector, que compra su periódico en busca de otros temas. Y por otro motivo que, al fin, tendré que confesar: yo no leo a Umbral. Y en ello estoy en deuda. porque él sí me lee. Imagino que ni yo pierdo ni él gana. Tablas. Pero es el caso que ese dandi-criptocomunista-bufanda-roja (adjetivos que, tomados uno a uno, califican al ilustre personaje. sin arrojarle insulto.... ¡nada más lejos de mi ánimo!), que acostumbra a frivolizar lo más sublime y a sublimar lo más frívolo, Umbral.... no me inspira. Ni en bien ni en mal. Ni siquiera para darle, como él espera,una respuesta.
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