De la Cierva, contra Castejón
Ricardo de la Cierva, nuevo ministro del deporte, es patrón de yate. En su aguja de marear no hay más conceptos deportivos que los que aprendió en el libro Deporte y Estado, de Luis María Cazorla. De él dijo: «Es sumamente difícil conjugar en el ámbito del deporte la maestría jurídica, el sentido político, la documentación exhaustiva sobre el tema, el sentimiento profundo del fenómeno deportivo, la formación sociológica y, sobre todo, dos cualidades excepcionales en ese ámbito: el desapasionamiento lúcido y el sentido común a raudales.» Si el nuevo ministro sustituyera a Castejón por Cazorla ya tendría el panegírico de la justificación escrito.De José María Cagigal dijo De la Cierva «primer teórico del deporte en España». Cagigal está marginado. Ahora puede sonar de nuevo su hora. De Benito Castejón, actual director general del Consejo Superior de Deportes. fue principalísimo contradictor a la hora de estudiar la ley del Deporte en el Congreso. De la Cierva llegó a proponer la retirada de la misma. El actual ministro afirmó que para enmendar a Castejón se basó en Cazorla. Del proyecto de Castejón afirmó De la Cierva: «Ha resultado decepcionante y la información que ha suministrado a los medios informativos sobre la marcha parlamentaria del proyecto no ha sido siempre exacta ni desinteresada.»
El cuarto personaje principal para el ministro del deporte es Raimundo Saporta. Con él cena una vez al mes. Ambos pertenecen a una peña en la que, entre otros, están Juan José Rosón y Federico Gallo, gobernadores civiles de Madrid y Murcia, respectivamente.
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