Trasladado a Alemania el acróbata herido por disparos de la Guardia Civil

Erik Bauer, acróbata circense de nacionalidad alemana, a quien disparos de un centinela de la Guardia Civil dejaron en estado de coma profundo el pasado lunes, fue trasladado a una clínica alemana a primeras horas de la tarde de ayer, donde intentará recuperarse de las heridas que los médicos madrileños del Hospital de la Cruz Roja que le atendieron calificaron como irreversibles.Bauer, que el día anterior a los sucesos había sido galardonado en Madrid con un Oscar mundial del circo (véase EL PAIS de los días 8, 9 y 11 pasados), recibió tres balazos en el cráneo cuando regresaba a las cuatro de la madrugada del lunes de una discoteca, donde en compañía de sus hermanos y algunos amigos celebraba su triunfo circense. Según la versión policial -que fue rebatida por la familia Bauer-, Erik fue herido cuando circulaba de forma temeraria y en dirección prohibida frente a las dependencias de la Dirección General de la Guardia Civil.

La familia Bauer, que presentó el martes dos querellas contra la actuación del citado centinela, recibió ayer permiso oficial para que Erik fuese trasladado a su país. Para ello, el padre del acróbata presentó instancia oficial ante el capitán general de la Primera Región Militar, que le fue concedida.

Erik Bauer, en compañía de su padre y de su hermano Pierre -que le acompañaba en el momento de los sucesos y que es el único testigo de los mismos-, fue trasladado a primera hora de la tarde a Friburgo en un avión alemán, a cargo de médicos de la misma nacionalidad. Según se explicita en el escrito presentado por la familia Bauer, existen esperanzas de que la vida de Erik pueda salvarse. El último parte del Hospital de la Cruz Roja, emitido a mediodía de ayer, persistía en que el estado del artista alemán es de coma profundo.